Reclaman libertad de disidentes presos

Un grupo de mujeres familiares de los 75 disidentes cubanos condenados hace un año en Cuba insistieron ayer en reclamar su liberación y algunas ven ''una pequeña luz'' de esperanza en las excarcelaciones recientes.

Una veintena de esposas y madres vestidas de blanco reeditaron ayer una caminata de un par de kilómetros por el paseo central de la Quinta Avenida que pasa frente a la iglesia ''Santa Rita'', a la salida de la misa a la que asisten desde hace meses.

A su regreso de la marcha, las mujeres, algunas de ellas vestidas con camisetas con la foto de sus esposos estampada, realizaron un pequeño acto en el que leyeron cartas y poemas de sus familiares presos, y manifestaron su deseo de que las autoridades ''nos escuchen'', porque ``estamos dolidas, heridas''.

Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 20 años de cárcel, declaró que al celebrarse hoy en Cuba el ''Día de los Padres'', ``para nuestros hombres no caben las felicitaciones, porque los hombres que se encuentran encerrados injustamente no pueden ser felices''.

''Los recordamos y por eso marchamos y hacemos nuestra protesta por el encarcelamiento injusto y solamente portamos tres armas en nuestro caminar: llevamos el silencio, el amor y el retumbar de nuestros corazones con la voz de la razón que nos grita libertad'', afirmó, y todas repitieron la palabra ``libertad''.

Pollán recordó también la conversación que sostuvo hace unos días con Antonio Castro, hijo del gobernante cubano, Fidel Castro, durante una recepción en la embajada de Portugal en La Habana.

''La parte humana y afable de este joven nos quiere hacer llegar un mensaje de pequeños cambios que se vislumbran, porque después de esa conversación han otorgado tres libertades, una al día siguiente y otras dos el viernes pasado'', destacó.

En lo que va de año, el Gobierno cubano ha liberado a ocho opositores presos.

Cuatro de ellos, pertenecientes al llamado ''Grupo de los 75'', recibieron en las últimas dos semanas una ''licencia extrapenal'' por motivos de salud.

En el acto, celebrado en un parque situado frente a la iglesia, Alejandrina García denunció que su marido, Diosdado González Marrero, condenado a 20 años de cárcel, permaneció 21 días en una celda de castigo por declararse en huelga de hambre.

García señaló que González fue castigado porque se niega a ser ubicado junto a un grupo de presos comunes en una prisión de la provincia occidental de Pinar del Río.

Otra de las mujeres, Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, condenado a 13 años de cárcel, manifestó que ''el gobierno tiene que ser receptivo y escuchar tantas demandas a escala mundial que exigen la libertad'' de los presos y expresó su esperanza de que ''les den la libertad'' a todos ellos.

Por su parte, Loyda Valdés, esposa de Alfredo Felipe Fuentes, otro de los encarcelados, declaró que ``no estamos aquí por otra cosa que no sea la liberación de estos hombres''.

''A mí me condenaron a llevar luto ya, porque él (su esposo) tiene una condena de 26 años'', recalcó.

Marcela Sánchez afirmó que la alegran las recientes excarcelaciones de algunos presos que están enfermos, pero ``con la pena de que salieron casi moribundos''.

Sánchez, quien representa al disidente preso Marcelo Cano, de la ilegal ''Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional'', expresó que ``tratamos de hacer un llamado, pero no aceptamos campañas con nuestro dolor ni fuera ni dentro de Cuba''.

Por su parte, un grupo de mujeres del ilegal Comité de Madres por la Libertad de los Presos Políticos entregó ayer una carta al Nuncio Apostólico en La Habana, Luigi Bonazzi, solicitándole una entrevista para hablar de sus familiares en prisión.

''En la actualidad existen en Cuba más de 200 presos políticos, algunos en prisión sólo por su forma de pensar y otros cumpliendo una condena excesiva'', señala el texto entregado al religioso, que ofició una misa en la iglesia de Jesús del Monte, en el municipio 10 de Octubre.

Bonazzi, que está recién llegado a la isla, entregó a los fieles presentes crucifijos y rosarios bendecidos por el Papa Juan Pablo II y saludó una a una a las cerca de 200 personas que acudieron al templo para la misa que celebró ``el Día de los Padres''.

Nuris Durán Durán, madre del ex preso político Lázaro Durán y presidenta del Comité, aprovechó el saludo al Nuncio para entregarle la misiva, acompañada por una decena de mujeres vestidas de blanco y negro y con pañuelos luctuosos oscuros.

''Seguiremos nuestra lucha por la libertad mientras quede un sólo preso político en Cuba'', declaró Durán tras entregar la carta.