El 16 de julio de 1997, después de enviar
este documento al Comité Central del Partido y darlo a conocer fuera de Cuba,
sus cuatro autores --Vladimiro Roca, Félix Bonne, René Gómez y Marta Beatriz
Roque-- fueron detenidos y enviados a la cárcel, sin haber recibido el beneficio
de un juicio, ni siquiera parcial e injusto. Vladimiro Roca continúa
encarcelado.
LA PATRIA
ES DE TODOS
INTRODUCCION
Cuando usted termine de leer este documento, nos podrá apoyar si coincidimos en
el planteamiento inicial:
El hombre no puede vivir de la historia, que es
lo mismo que vivir del cuento; se necesitan bienes materiales, satisfacer su
espiritualidad y de hecho poder mirar para el futuro con expectativas, pero
además, un espacio que todos conocemos como libertad.
El gobierno cubano ignora la palabra "oposición":
los que no comparten su política o simplemente no la apoyan son considerados
enemigos y cualesquiera otros sustantivos despectivos que se les desee proferir.
Así también han querido dar una nueva acepción a la palabra "Patria", vinculada
distorsionadamente con Revolución, Socialismo y Nación. Pretenden ignorar que,
por definición, "Patria" es el país en que se nace.
Obviando todo esto, nuestro Grupo de Trabajo ha
analizado el Proyecto Documento elaborado con vistas al V Congreso del Partido
Comunista de Cuba, el que deberá ser sometido a aprobación durante la
celebración de ese evento. Como nos resulta imposible emitir aquí criterios
públicos al respecto (por estar todos los medios de difusión en manos del Estado),
hemos decidido plasmarlos y que de alguna forma se conozca por los cubanos de
dentro y fuera de la Isla, defendiendo de ese modo nuestro derecho de opinar,
porque estamos convencidos de que: LA PATRIA ES DE TODOS.
I - INTERPRETACION DE LA HISTORIA
De las 11,080 palabras que contiene el documento,
agrupadas en 260 párrafos, más del 80% está dedicado a interpretar la historia.
Quieren que aquellos que lo lean queden convencidos que:
- Ha habido una sola revolución desde 1868; y
- los norteamericanos han pretendido apoderarse
de Cuba desde el Siglo XIX.
Para tratar de dar fuerza a los planteamientos,
ahí está la figura de Martí; a través de ella insisten en el antiguo y absurdo
argumento que la existencia de un solo partido único es una idea martiana,
porque él fundó un solo partido. No se conoce un dirigente político que haya
creado simultáneamente varios partidos; sin embargo, destacados luchadores por
la independencia de sus respectivos pueblos, una vez lograda ésta, han respetado
el pluripartidismo, tales como Washington, Mahatma Ghandi y el general DeGaulle.
No hay ningún motivo para pensar que Martí, de
haber sobrevivido a la Guerra de Independencia, no hubiese obrado del mismo modo,
conociendo que tenía criterios tan positivos de la democracia. El Punto V de las
Bases del Partido Revolucionario Cubano (1892) plantea: "el Partido
Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba, una agrupación
victoriosa que considere a la Isla como su presa y dominio, sino preparar por
cuantos medios eficaces le permite la libertad del extranjero, la guerra que ha
de hacer para el decoro y bien de todos los cubanos, y entregar a todo el país
la patria libre ".
Después de la contienda ningún patriota postuló
la necesidad de un partido único. Por el contrario: muchos intervinieron
activamente en la política, en diferentes filas y todos respetaron el
multipartidismo.
Aunque quieren presentar a la república
democrática como una serie de ininterrumpidos fracasos y traiciones, ahí están
los resultados socioeconómicos obtenidos entre 1902 y 1958, que situaron a
nuestro país entre los tres más avanzados de América Latina, por encima incluso,
en algunos indicadores, de grandes naciones en el Viejo Continente como España e
Italia. Esta innegable realidad habla muy alto de la laboriosidad del trabajador
cubano y del espíritu de empresa de nuestros hombres de negocios, máxime que
esos verdaderos logros se alcanzaron después de un cataclismo (cual fuera
nuestra gloriosa Guerra de Independencia) y a pesar de la terrible crisis
socioeconómica alrededor de los años treinta. Además, ahí están también los
éxitos políticos, como la abrogación de la tristemente célebre Enmienda Platt en
1934, de la cual no habla la propaganda oficial, aunque sí recuerda su
imposición en 1901.
La tergiversación de datos también está presente
en el documento. Si se consultan las estadísticas anteriores a 1959, veremos que
la población cubana analfabeta en aquella época ascendía al 16% y no el 40% como
se consignó. También se manipulan las cifras, al decir que el 7% de la población
votó en las elecciones de principios de siglo; esto implica que en el 93%
restante están incluidas las mujeres (51%) que no sufragaban, los niños y el
gran número de extranjeros que vivía aquí, como era lógico en un país que dejaba
de ser colonia.
Sobre el debido proceso de juicios celebrados a
los batistianos, los castristas hacen su propia interpretación, pero no hay que
olvidar que -como reconoce el documento- los mayores implicados huyeron del país
el primero de enero, fecha en que comenzaron las ejecuciones masivas; a estos
fusilados se les detuvo, acusó, juzgó y ejecutó en menos de 24 horas. El arribo
al poder del actual equipo gobernante quedó signado por un feroz ajuste de
cuentas: los llamados "juicios revolucionarios" no guardaban la menor relación
con lo que es un debido proceso, ni con un verdadero derecho a la defensa. Un
ejemplo notorio fue el juicio de los pilotos sancionados después de haber sido
absueltos, el cual llevó al suicidio al Capitán Félix Pena.
Cada año, con votación siempre creciente, la
Asamblea General de la ONU demanda que se le ponga fin al llamado "bloqueo"; esa
afirmación es cierta, pero no se dice que, con la misma peridiocidad, el actual
gobierno cubano es sancionado por sus violaciones sistemáticas a los Derechos
Humanos.
Se menciona la "Crisis de Octubre", pero se
omite que la dirigencia cubana propuso a Moscú asestar el primer golpe, sin
esperar que los "yanquis" tomaran la iniciativa. Esto lo reconoce la historia.
Un ataque nuclear contra los Estados Unidos hubiera significado una terrible
catástrofe para toda la humanidad, pero no cabe duda que Cuba hubiera sido
barrida del mapa.
Esa salida de la crisis fue ofrecida por los
mismos miembros del Partido, que ahora están preocupados porque -según ellos- su
separación del poder implicaría la desaparición de Cuba como nación. ¿Pero
podríamos olvidar de la forma inconsulta que se trajeron al país esas armas
nucleares y las tropas extranjeras? El pueblo sólo se enteró cuando el problema
estaba andando.
Como bien dice el documento: "todo empezó a
cambiar el 26 de julio de 1953"; no debemos dejar de destacar que -en efecto-
ese día, por primera vez en muchos años, se derramó tanta sangre cubana. Hasta
ese momento las muertes en la lucha política acaecidas durante el gobierno de
Batista podían contarse con los dedos de una mano. Para encontrar en la historia
cubana un día tan luctuoso y fraticida como éste, tendríamos que remontarnos
decenios atrás. A pesar de ser una fecha tan triste, se toma como un día festivo
y se celebra como tal, lo que suponemos que tenga el repudio hasta de los
propios familiares de los mártires.
Son estos sólo algunos ejemplos de la forma en
que los comunistas, han querido INTERPRETAR LA HISTORIA,
II - EN NOMBRE DE LA UNIDAD
El Partido insiste en la unidad, pero olvida que,
para que ésta sea válida y real (y no una mera parodia) es necesario que surja
del consenso libremente alcanzado por los ciudadanos; lo contrario es una burda
imposición, lo único que tiene de unidad es el nombre. Aquí estamos los
opositores para demostrar que en nuestro país no hay consenso.
El texto plantea: "Sólo la unidad de los
revolucionarios puede conducir a la unidad del pueblo". Este razonamiento, así
como todo enfoque de este asunto, incurre en lo que en Lógica, se conoce como "petición
de principio"', que consiste tomar como premisa, lo mismo que se pretende
demostrar.
El Partido, atribuyéndose la condición de
representante del pueblo, elaboró el documento que conmina a la ciudadanía a que
participe en las reuniones de apoyo al mismo. El pueblo, sometido a las
presiones del poder totalitario, asiste, y entonces ese hecho se presenta al
mundo como un plebiscito de la sociedad cubana. Se dice que es la prueba más
evidente e irrefutable de que el Partido representa a todo el pueblo.
Precisamente es la misma premisa de la que se partió. Aunque se habla de
plebiscito, ya el pueblo ha sentido cómo se pasa por encima de él. Ahí está aún
latente la voluntad popular cuando fueron a fusilar al general Arnaldo Ochoa y a
sus compañeros de causa. A pesar que la gran mayoría no estaba de acuerdo, se
declaró oficialmente que era una necesidad y se hizo caso omiso de la opinión de
las masas.
Si -como afirman sus dirigentes- la generalidad
de los ciudadanos apoya al Partido Comunista, no existe razón para que no se
convoque a unas elecciones libres bajo supervisión internacional, lo que haría
callar a todos los detractores del sistema.
En nombre de esa unidad, el Primer Congreso del
Partido se sintió legitimado para autoconcederse la potestad constituyente y
aprobar la versión definitiva de la Carta Magna de 1976, incluyendo su Artículo
5, que proclama al propio Partido como: "fuerza dirigente superior de la
sociedad y del Estado".
Sabemos que también la historia ha dejado
plasmada esta concepción de la unidad: el Partido Comunista de Cuba, al imponer
el monopartidismo, se coloca en la poco envidiable compañía de Stalin,
Mussolini, Hitler, Franco, Trujillo, Pol Pot y Sadam Hussein, entre otros...
Después de haber concertado las filas de la
unidad, no había motivos para que dejaran de afirmar "el pueblo cubano decidió
tener un partido único". Pero en nombre de esta unidad hemos visto hacer muchas
cosas que han de quedar marcadas para la historia, por haber contribuido a crear
el caos y la desestabilización del país, bajo el criterio que cuando se comete
un error, es de todos; baste citar algunos ejemplos:
- Intentar desecar la Ciénaga de Zapata
- Crear un cordón agrícola alrededor de La
Habana
- Colectivizar la agricultura
- Cambiar la genética ganadera; en particular,
en el ganado vacuno
- Concebir un plan alimentario y la producción
masiva de plátanos micro jet
- Desmantelar la industria azucarera y tratar de
cambiar las variedades de caña
- Imponer ideas que llevan inversiones
desastrosas, como la Presa de Paso Seco, que es un monumento a lo que no se
debió hacer.
De igual forma, en nombre de la unidad se regaló
un central en Nicaragua, se construyó un aeropuerto en Granada y, con el manto
del llamado "Internacionalismo Proletario", se enviaron tropas a matar y a morir
en diferentes países, cosa que -por cierto- jamás hizo lo que ellos denominan la
república mediatizada, cuyos gobiernos se negaron a enviar tropas a combatir en
las dos guerras mundiales y en la de Corea, a pesar que el "imperialismo yanqui"
sí lo hizo, con lo cual -en verdad- nuestro vecino del norte se diferenció de la
Unión Soviética, que propició y financió el envío de tropas cubanas a una serie
de países, pero sin predicar con el ejemplo.
Por cierto, que en el documento se alude de
pasada a estas "misiones", para no aclarar qué se obtuvo de todo aquel esfuerzo
baldío, que lo único que significó para el pueblo fue la separación familiar,
luto, dolor y enfermedades exóticas, entre otras cosas. Por sólo citar dos
países, Angola y Etiopía, dejaron atrás un alto número de muertes de
compatriotas, en aquellas tierras extrañas y en estos momentos Angola busca una
solución nacional con la participación de la UNITA y el genocida general
Mengistu Haile y Marian, condecorado aquí en Cuba con la Orden José Martí, huyó
ignominiosamente de Etiopía.
También, cuando se creyó conveniente, se convocó
esa unidad para recibir como representantes de la "comunidad cubana en el
exterior"' a los hermanos del exilio, después de haber mantenido separadas las
familias y entorpecido la correspondencia para evitar todo tipo de comunicación
afectiva. Por lo que ello representaba en las muy desarticuladas finanzas del
país, se orientó a los militantes del Partido que podían recibir en sus hogares
a los que habían sido vilipendiados como "vende patria" y "gusanos" y habían
tenido que soportar huevos y golpes en las famosas "manifestaciones de dignidad
del pueblo", que dieron lugar a las Brigadas de Respuesta Rápida y a los
detestables "actos de repudio".
En nombre de la unidad se crearon los "pueblos
cautivos", se persiguieron los religiosos, se dejaron a las iglesias
prácticamente sin pirocos. Se señala en el documento: "el Congreso aprobó el
ingreso al Partido de revolucionarios con creencias religiosas". Esto implica
que se enorgullecen de una decisión que tiene aparejada la vergüenza de más de
30 años persiguiendo a los que profesan ideas religiosas. Si miramos hacia atrás,
todo esto se produjo en buena medida por motivaciones oportunistas, ya que
algunos militantes se hicieron religiosos para que los separaran del Partido.
La unidad a la que se refiere el Partido no es
de ideas, sino la pretensión de que la población esté alrededor de una cúpula
dirigente.
Por lo demás, no podemos aceptar que un gobierno
que se ha dedicado a dividir el país, pueda hablar EN NOMBRE DE LA UNIDAD.
III - EL PRINCIPAL OBJETIVO
La filosofía del gobierno no es la de servir al
pueblo, sino la de ser su dictador. El principal objetivo no lo constituye
garantizar a los ciudadanos una calidad de vida con un mínimo decoroso. E1 poder,
a través del control totalitario es el fin que persigue la política. Ya nadie se
engaña con la justicia social que tanto se ha propugnado. El nivel de los
salarios combinado con el estancamiento de otros factores de índole financiera,
hace que cada día, sea más difícil la situación de la población. Y mientras más
se deteriora, más se politizan y se militarizan las actividades económicas.
Una significación que es un verdadero xxx es la
que se le da a lo que denomina Sociedad Civil Socialista. Los autores del
documento quieren desconocer que la sociedad civil está integrada por elementos
ajenos al control del Estado, por lo que no puede ser Socialista, o lo que es lo
mismo sovietista. Pero ahí está el imperialismo yanqui, convertido en el enemigo
que nos hace falta para hacerlo responsable de todas las ineficiencias, para que
cargue con los errores y sirva para exacerbar el falso nacionalismo y la arenga
de unirse para combatirlo. Tal parece que el diferendo con los vecinos del norte
es la razón de ser de nuestra sociedad y esto es lo que transmite el documento.
IV - EL PROGRAMA PARA SOLUCIONAR LA CRISIS
En un párrafo en el que expresan algunos de los
objetivos que ha cumplido el gobierno, se puede leer: nuestro país se llenó de
carrderas y caminos, así como de obras hidráulicas para uso productivo, se
implantaron d ordeño mecánico, la aviación agrícola, técnicas desconocidas en el
medio rural.
Sin embargo, la realidad nos muestra que: no hay
transporte para las carreteras y los caminos, no hay suficiente agua disponible
en las principales ciudades. En particular, en Ciudad Habana hay municipios muy
poblados con serias carencias del precioso líquido, y provincias completas con
problemas para los regadíos, Santiago de Cuba es su principal ejemplo.
La masa ganadera se redujo. En 1955 alcanzaba un
per capita te 0,82 cabezas por habitante. 40 años después, era de 0,38. La leche
que se distribuía en la década de los 80, procedía de un intercambio con la ex-república
Democrática Alemana. Prácticamente no hay vacas que ordeñar y los medios
mecanizados están convertidos en chatarra por la falta de cuidados en su
conservación. Todas las técnicas introducidas indiscriminada e ineficientemente,
lejos de servir para incrementar la producción agrícola de alimentos, a largo
plazo, han entorpecido su desarrollo. Al menos, el antiguo sistema de producción
garantizaba la oferta y permitía satisfacer las necesidades de la población.
Un poco después el documento plantea más de tres
millones de hectáreas pasaron a las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC).
Se quiso hacer creer que éste era un novedoso método de producción, que sacaría
la agricultura de la crítica situación en que se encuentra. Sin embargo, han
pasado más de 3 años de su instauración y no se han visto los resultados. El
propio gobierno, a través de sus voceros oficiales, ha declarado que sólo el 7%
de las UBPC tienen una rentabilidad que pueda ser calificada de marginal. A esto
se puede añadir que se ha dado una nueva categoría a la contabilidad,
designándola como no confiable en más del 60% de las entidades estatales.
También han reconocido que los centrales no muelen con rentabilidad y que no se
puede tratar de alcanzar este objetivo en base a dejar de producir caña. Al
hablar sobre el conjunto de transformaciones y lo alcanzado hasta el periodo
especial, se hace referencia a que se hubiera permitido desarrollar con éxito el
programa alimentario, de donde se deduce que en la actualidad ese programa no
tiene vigencia. Pero tampoco hay algo alternativo. Ni la menor perspectiva que
pueda poner fin al severo racionamiento que dura ya 35 años. Un récord mundial.
Después de analizar los párrafos subsiguientes, puede concluirse que no hay
programa tampoco para darle solución a la crisis económica y social. Porque si
Cuba debe insertarse en la economía mundial sin renunciar a su rumbo totalitario,
el reto es mucho más que difícil, debido a ese inmovilismo que ha caracterizado
a la política del gobierno cubano, que cada vez lo separa más de las
instituciones financieras, de la ayuda de bloques de países tales como la Unión
Europea, e incluso de la posibilidad de llegar a acuerdos bilaterales. La
situación de las finanzas externas es tétrica y no hay posibilidades de seguir
pagando préstamos a corto plazo, con intereses del 17 o 18%, niveles semejantes,
incluso, los de bajo por ciento desde el servicio de la deuda resultan de
difícil adquisición.
¿Qué ofeece el Partido Comunista al pueblo?
Tendremos sólo aquello que seamos capaces de crear, le dice. Más que una promesa
parece una lúgubre amenaza, por la proverbial ineficiencia del sistema de
producción y por tradicionales limitaciones que este le impone a la ciudadanía.
La lista de los problemas es enorme. No obstante, solo se anotan algunos de los
problemas materiales, pero no se refieren a las carencias espirituales de
nuestro pueblo y mucho menos a la falta de libertades de todo tipo. Para el
Partido, están claras las tareas concretas, lo que no deja de manifiesto para el
pueblo son las soluciones a los problemas, los plazos, las perspectivas. Es como
si de pronto el futuro se sintetizara en esta consigna. Ante nuestra dura
realidad, sólo cabe la conducta patriótica y revolucionaria de trabajar más y
mejor. Este pasado que se pinta tan esplendoroso tendría que servir para
resolver la crisis, porque de todas esas conquistas, de todos esos logros, se
viene hablando desde la época de los 60. Eso quiere decir, aceptando lo que los
comunistas alegan, que en los últimos 30 años no le han dado nada al pueblo. Se
trata, pues, de un régimen anclado en el pasado, que vive en el pasado y un
pasado bastante remoto.
V - CONCLUSIONES
Cuando este 28 de enero el Gobierno de los
Estados Unidos publicó el Plan de Apoyo para la Transición, no hubo una
respuesta alternativa por parte del gobierno cubano a las responsabilidades que
en él se plantean para respaldar un proceso de transición. E1 documento
elaborado por el Partido Comunista no es esta alternativa, porque no ofrece nada
en concreto al pueblo cubano. Quedan sin explicar cuestiones tales como:
la forma que se va a salir de la catastrófica situación económica solución para
el vacío ideológico que ha creado la crisis política existente, que entre sus
consecuencias, ha llevado a la juventud a vestirse con símbolos de banderas
extranjeras lo que se va a hacer para mantener, al menos, los niveles que
alcanzó la Salud Pública, la Educación y la Seguridad Social y para no
incrementar la dolorosa situación de la población.
¿Qué va a convenir el gobierno cubano para
solucionar los diferendos internacionales y tratar de insertar tasas de economía
globales?
Las medidas que tomará para la eliminación del
embargo
Las vías para recuperar la parte del territorio
cubano ocupada por bases militares extranjeras; Guantánamo, Lourdes y Cienfuegos
La manera de encontrar causa el número creciente
de personas que expresan su oposición a la política oficial y de dejar de
considerar al ciudadano cubano como una persona de tercera categoría en su
propio país
No es un secreto que Cuba tuvo el peor
comportamiento de la región en el quinquenio 91-95 y aunque se habla de una
recuperación en 1996, el pueblo no la percibió. Al terminarse la ayuda del
bloque soviético se incrementó la ineficiencia del sistema y se redujo el
comercio exterior.
No cabe dudas que hay que replantear y rediseñar
la política socioeconómica para mejorar los resultados, tanto la sociedad, como
la economía, tienen que dejar de ser usadas para ejercer el control, para
insertarse en el contexto de la intensa competencia internacional y del dinámico
cambio tecnológico, Cuba necesita una recuperación basada en altas tasas de
crecimiento sustentable, Lo que está planteando el Partido no es esto, sino
mantener el "status quo" del totalitarismo, que ya es obsoleto, y que nos quiere
atrapar en el atraso económico y social, en medio de un mundo muy dinámico y
competitivo.
Nadie quiere volver a la parte negativa de los
años 50, como quiere hacer ver el gobierno. Las realidades del mundo han
cambiado significativamente y las de nuestro país, también. La transición hacia
la democracia que queremos lograr, está basada en los principios fundamentales
de la Constitución del 40, que establece derechos sociales que no tienen nada
que ver con el influjo de la extensión del neoliberalismo. En realidad, la
situación de hoy, con empresas extranjeras que contratan a sus trabajadores por
conducto de un intermediario estatal que los explota y que ni siquiera les
ofrece un vínculo laboral estable, sí podría ser calificada como neo-totalitarista.
No brinda el documento la posibilidad de existencia de un Estado de Derecho, ni
un sistema judicial independiente e imparcial que no permita que se rechacen las
libertades y derechos individuales y el pluralismo político
El gobierno, con su actual posición, no tiene la
posibilidad de estabilizar la economía rápidamente sin recesión y esta es la
condición previa para lograr una efectiva recuperación y consolidación económica.
En fin, el Partido gobernante no tiene nada concreto que ofrecer.
VI - RECOMENDACIONES
El documento hace referencia a la apertura
económica que conlleva la creación de empresas mixtas y otras formas de
asociación con el capital extranjero. Pero esto no ha sido suficiente, ni mucho
menos, es lo necesario. En un proceso de verdadera apertura económica, que
conllevaría una democratización del país, la comunidad cubana en el exterior, un
millón y medio de personas, podría contribuir, sin lugar a dudas a la
recuperación sustentable de la economía. De hecho, en estos momentos, la ayuda
que brindan a las familias en la Isla, es un potencial considerable del poder de
importaciones del país, prueba de ello es que el gobierno no se ha atrevido a
gravar con impuestos la recepción de este dinero.
También los cubanos de adentro han demostrado lo
que son capaces de hacer con un pequeño espacio de libertad económica. Los
cuentapropistas, a los que el sistema ha tratado de ahogar por lo que
representan desde el punto de vista político, convierten en un derroche de
eficiencia cualquier pequeño negocio que emprenden. En relación con esto, la
revolución estimula la creatividad de las masas en todos los campos. Son
incontables las soluciones que se han ido aportando a la producción y los
servicios. Si verdaderamente se quiere estimular la creatividad de las masas en
todas las esferas, hay que pemitirlas en el terreno económico, no impidiendo que
el cubano pueda invertir, tal y como se autoriza al extranjero, incluso, para
ser consecuentes, se podría extender este método de estímulo al plano político.
Se dice que el Partido demanda de cada uno de
sus integrantes pensar con su propia cabeza y expresarse libremente en el seno
de las organizaciones partidistas. Entonces son 770,000 las personas que cuentan
con licencia para pensar y hablar, pero el resto del pueblo, de los sin partido,
de los que constituyen la mayoría de la población, no tienen posibilidad de
expresarse libremente, les hace falta también su espacio. No le va a resultar
curioso el siguiente planteamiento: nuestro sistema electoral es ajeno a la
politiquería, el fraude, la compra-venta de votos. ¿Es que no cabe esperar otra
cosa, ya que sería el colmo, que cuando los candidatos responden a la línea del
Partido, éste incurriera en vicios y los permitiera? También dice: el Partido no
postula, ni re-elige ni revoca. Está claro que no tiene necesidad de hacerlo.
Ahí están las organizaciones de masa, cuya dirigencia en pleno milita en el
Partido. Basta con que ellos participen en el proceso de postulación entera en
las llamadas Comisiones de Candidatura. A pesar de todo esto, compulsan a las
personas a votar. Lo novedoso sería que permitieran a la oposición que formara
parte del propio proceso doctoral, contando con sus propios partidos y con la
posibilidad de postular a su candidatos y hacer campañas políticas y dándole
acceso a observadores internacionales para que supervisen las elecciones.
En el documento se habla de nuestro Estado de
Derecho. Pero no se puede observar ni uno solo de los rasgos que lo caracterizan.
No se respetan las leyes; cosa que el reciente Decreto 217 demuestra, que viola
lo preceptado en la Constitución y en la Ley General de la Vivienda, al igual
que la práctica sistemática y el incumplimiento de la vigente Ley de
Asociaciones. En lo tocante a las innumerable solicitudes de ese tipo,
formuladas por las distintas organizaciones independientes, las cuales deben ser
legalizadas.
El Estado no está al servicio del ciudadano. Ni
siquiera existe entre aquel y este una relación igualitaria de derechos y
obligaciones recíprocas, sino que, por el contrario, el ciudadano está al
servicio del Estado.
Las leyes no respetan los derechos inherentes a
la persona humana, como lo demuestran las innumerables denuncias de las
violaciones a dichos derechos, así como las reiteradas sanciones a Cuba por esa
razón en las Naciones Unidas.
El Gobierno debería solucionar problemas tales
como el derecho a entrar y salir libremente del territorio nacional a los
cubanos y permitir el ingreso en el país al Relator Especial de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos y a su equipo. No se puede dejar de señalar que
no existe seguridad jurídica en el país, porque ha quedado demostrado que las
leyes, y hasta la Constitución, pueden ser modificadas de la noche a la mañana,
por lo que si se reconocieran otras corrientes ideológicas además de la que
propugna el Partido Comunista, se debería convocar a una Asamblea Constituyente
que modifique, ante todo, la actual Constitución vigente, pudiendo tomar, como
base, la Constitución del 40, con el fin de posteriormente, realizar elecciones
pluripartidistas.
Medidas como éstas son las que podría propugar
el Partido Comunista para tratar de evitar el surgimiento espontáneo de
cualquier tipo de situación social violenta en un corto plazo.
Es imposible seguir llevando esta nación a la
ruina, sin esperar un despertar incontrolado de la población, buscando espacios
en una sociedad civil con instituciones democráticas, podría acarrear lo que
nadie quiere. Es mejor discutir soluciones ahora que enlutar la Patria mañana.
Ciudad de La Habana, 27 de junio de 1997
Félix Antonio Bonne Carcassés
René Gómez Manzano
Vladimiro Roca Antúnez
Martha Beatriz Roque Cabello