La diplomacia de Estados Unidos ha solicitado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la condena formal de Cuba por el derribo de dos avionetas civiles del grupo «Hermanos al Rescate», el pasado 24 de febrero.
Ante el recelo internacional creado por la Ley Helms-Burton, la petición norteamericana tiene pocas posibilidades de convertirse en una contundente respuesta contra Castro.
La Organizacion Internacional de Aviación Civil ya ha indicado que las dos avionetas derribadas por Migs cubanos se encontraban claramente sobre aguas no territoriales. A pesar de este fallo, La Habana insiste en que los aparatos civiles con base en Florida y tripulados por cuatro voluntarios se encontraban dentro del espacio aéreo cubano cuando se produjo el derribo.
Antes de someter la petición de condena en las Naciones Unidas, Washington ha realizado consultas informales con los miembros del Consejo de Seguridad.
Según la embajadora Madeleine Albright «es importante que "Cuba acepte la responsabilidad de lo que pasó». En la propuesta de resolución norteamericana se pide la condena de lo sucedido porque «el uso de armas contra aviones civiles en vuelo es incompatible con las más elementales consideraciones de humanidad».
El borrador no incluye la obligación de que Cuba compense económicamente a los familiares de las víctimas.
Diplomáticos europeos han apuntado que el Consejo de Seguridad aprobará finalmente una resolución de condena sobre lo sucedido pero no en términos generales contra la dictadura castrista.
Según reconocía la propia embajadora Albright, «Cuba es una cuestión que tiene cierta dificultad dentro de Naciones Unidas». Muchos países han fraguado durante los últimos meses una falsa solidaridad con Cuba al considerar como aberrantes las cláusulas extraterritoriales incluidas en la Ley Helms-Burton, aprobada por el presidente Clinton tras el derribo de las avionetas.
Por otra parte, algunos miembros de las Naciones Unidas consideran que Estados Unidos debería haber hecho más para prevenir estos desafiantes sobrevuelos de los exiliados anticastristas.
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