Luego que el ex presidente estadounidense Jimmy Carter visitara a Cuba e informara a muchos cubanos que existe una propuesta para un referéndum sobre mayores libertades políticas, los organizadores de la iniciativa quieren que la población se entere de su contenido.

Pasadas tres semanas de la visita de Carter a Cuba, la mayoría de los cubanos sigue sin conocer detalles del llamado Proyecto Varela.

''No se puede tener un proyecto de ley si es secreto ... escondido'', dijo Oswaldo Payá, principal promotor del Proyecto Varela.

''Queremos dar la oportunidad a los ciudadanos a conocerlo'', agregó.

Debido a que los organizadores del plebiscito carecen de recursos para imprimir y distribuir copias del proyecto, han destinado la mayor parte del tiempo en las últimas semanas a explicar el referéndum a los cubanos. También han logrado recolectar más firmas para apoyar la consulta.

Payá afirmó que, en una demostración de la curiosidad surgida en torno al proyecto a raíz de los comentarios de Carter, un sacerdote le invitó la semana pasada a explicar la iniciativa a un centenar de sus feligreses.

Pero la mayor parte de los cubanos aún no conoce ni entienden la propuesta.

Sin ofrecer mayores detalles, Payá dijo que en las próximas semanas los organizadores del Varela lanzarán una campaña para que se publique el texto del proyecto en los medios oficiales, tal como sugirió Carter durante su visita, a mediados de mayo.

''Un proyecto de ley tiene que ser conocido por los ciudadanos'', dijo Payá. ''Es su derecho'', añadió.

No está claro cómo los organizadores del proyecto lograrán que los medios, bajo el control del gobierno de Fidel Castro, difundan el texto de la iniciativa, cuando voceros oficiales han descartado el éxito del plebiscito.

G La recopilación de firmas, para poder presentar la solicitud a la Asamblea Nacional o parlamento, es quizá la más grande y pacífica iniciativa de cubanos dentro de la isla por llevar reformas al gobierno implantado por Castro hace 43 años.

El Proyecto Varela no pide la salida del actual gobierno, sino que pide que sea él el que lleve adelante las reformas. Ni siquiera menciona a Castro.

Tras meses de trabajo, el pasado 10 de mayo los organizadores del Varela presentaron más de 11,000 firmas a la Asamblea Nacional, para que sea la que convoque al referéndum en el que consultaría a los cubanos sobre temas como la libertad de expresión, una amnistía para los presos políticos y el derecho de poseer un negocio propio, entre otros.

Cuatro días después, Carter --un reconocido defensor de los derechos humanos y libertades civiles-- mencionó el proyecto en su discurso de la Universidad.

''Cuando los cubanos ejerzan este derecho para pacíficamente cambiar sus leyes mediante el voto directo, el mundo verá cómo son los cubanos y no los extranjeros quienes decidirán el futuro de este país'', dijo Carter en su discurso. Ese mismo día e inmediatamente después de sus palabras, en una sesión de preguntas y respuestas, Carter sugirió que se publicara el texto del proyecto.

''Creo que sería muy interesante si las autoridades publicaran la totalidad del trabajo, e hicieran públicos todos los nombres que firmaron la petición'', agregó.

El gobierno de Castro no ha respondido a las sugerencias de Carter, como tampoco a la presentación al parlamento de la solicitud del plebiscito.

Declaraciones de funcionarios y simpatizantes del sistema socialista de Cuba dejan entrever que el gobierno disputará la realización del referéndum sobre bases legales, insistiendo en que no es una iniciativa para nuevas leyes, sino para reformas constitucionales.

Durante la sesión de preguntas y respuestas tras el discurso de Carter, el decano de la facultad de derecho de la Universidad de La Habana, José Toledo, aseguró que una iniciativa legislativa no es lo mismo que una reforma a la constitución. ''No se puede pretender ampararse en la iniciativa legislativa para subvertir el orden legal de la nación'', dijo Toledo.