Discurso de Jose Basulto en la Mañana del 2 de Marzo de 1996 en el Hangar del Aeropuerto de Opa-Locka

ESTA LUCHA ES NUESTRA

Antes de comenzar permítanme llamar por su nombre, nombres inmortales ya para nosotros y nuestra historia, a los hermanos que por Cuba, la libertad y la justicia murieron este pasado 24 de febrero: Mario de la Peña, Carlos Costa, Armando Alejandre y Pablo Morales.

Al convocar sus nombres convocamos su recuerdo y ejemplo y le pedimos a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, que tenga piedad para con nosotros que tendremos que aprender a vivir sin ellos. Abre Señora nuestros corazones y siembra en ellos, para que así nuestro dolor se mitigue, la ternura y la sed de justicia de Mario, el desprendimiento y la humildad de Pablo, el valor de Armando, la rectitud de carácter de Carlos; el amor a Cuba de todos. Esto Señora te lo pedimos en nombre de Nuestro Señor Jesus Cristo.

Dicho esto quiero agradecerles a todos su presencia aquí. Especialmente quiero agradecerle a la familia de mis muchachos el valor, la fe y el amor demostrado, a mi esposa, a mis hijos, a mis nietos, su apoyo y amor en tantos momentos difíciles que hemos tenido que vivir juntos, a mi familia, a mis amigos, al pueblo norteamericano, a la comunidad internacional, nuestro agradecimiento por su solidaridad, y mis respetos a la prensa, sobre todo a esa prensa que sin perder objetividad y profesionalismo todavía es capaz de insultarse ante la maldad y de conmoverse ante el dolor.

Pero especialmente hoy, minutos antes de salir a honrar la memoria de Pablo, Mario, Armando y Carlos quiero hablarle a mi pueblo, al de adentro y al de afuera y quiero hablarle ahora para dejar establecido antes de partir que ESTA LUCHA ES NUESTRA. De todos ustedes y de todos nosotros. Para todos Ustedes y para todos nosotros. ESTA LUCHA ES NUESTRA.

La última semana transcurrida desde el cruel asesinato de nuestros hermanos sobre aguas internacionales la hemos pasado denunciando ante la prensa internacional el vil crimen cometido.

Hoy, sin embargo, en honor a ellos y a los altos ideales por los cuales vivieron y murieron le dirigimos estas palabras a la nación cubana, foco de nuestros esfuerzos sacrificios y buenas intenciones.

Reafirmamos hoy un concepto esencial; ESTA LUCHA ES NUESTRA.

El destino de Cuba es responsabilidad de cada cubano,dondequiera que se encuentre. Juntos somos pueblo, nación humanidad. Dispersos, seguiremos siendo rebaño oprimido. Solo así,viéndonos como nación, herederos de un destino común y forjadores de un futuro en común cobra sentido el 24 de febrero de 1895 y el 24 de febrero de 1996. Y es precisamente porque juntos somos nación, porque cuanto digamos y hagamos es patrimonio de nuestra historia y destino, que hoy manifestamos los puntos básicos de lucha que comos cubanos libres hemos decidido seguir:

  • 1. Afirmamos que el asesinato de nuestros hermanos no constituye un hecho aislado de la realidad cubana. No constituye un hecho incidental en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. El asesinato de nuestros hermanos es un resultado directo de la lucha librada por nuestro pueblo contra la dictadura y especificamente es un resultado directo de la ola represiva dirigida en contra de Concilio Cubano en las últimas semanas. Mario, Carlos, Armando y Pablo son mártires de la resistencia interna. Al encuentro de Ustedes, los hermanos de la isla fuimos porque habíamos sido convocados y allí, frente a la Habana, en aguas internacionales, en ese cementerio privado que tenemos los cubanos que se llama el Estrecho de la Florida, con nuestra sangre, sellamos la nueva alianza entre los de adentro y los de afuera, con sangre sellamos esa alianza, sangre joven, sangre nueva, no contaminada por el odio, el resentimiento ni la envidia. Y este sacrificio a servido para consagrar esta nueva alianza.
  • 2. Hermanos del exilio, es importante que estos momentos le expresemos nuestro agrecimiento a todos aquellos de diferentes nacionalidades que se han solidarizados con nosotros, especialmente al noble pueblo norteamericano cuyo respaldo hemos sentido. Y es por eso que hoy afirmamos que no deseamos, que no queremos que se derrame sangre norteamericana por Cuba... ESTA LUCHA ES NUESTRA!

    "No hay más patria que la que se conquista con el propio esfuerzo. Pueblo americano queremos su apoyo moral, no su sangre.

  • 3. Nos mantenemos firmes en nuestra convicción noviolenta. Resistiremos a la dictadura, ejerceremos nuestros derechos conculcados, practicaremos la desobediencia civil, pero nunca seremos nosotros los causantes de la violencia. ESTA LUCHA NUESTRA es una lucha sagrada entre el bien y el mal y solo mediante la noviolencia podremos sanear el alma nacional cubana. Solo la noviolencia podrá expulsar de nuestro ser el odio y la revancha que nos llevaron a lo que ahora padecemos. Solo la noviolencia puede ser el fundamento para el establecimiento de la justicia y el estado de derecho en nuestro país, razones principales de nuestra lucha. Solo la noviolencia emplaza al tirano que no conoce y en el cual se mueve torpemente, evidenciando ante el mundo su verdadera naturaleza criminal. Los hechos de las Flotillas, de las acciones de Hermanos al Rescate, del Concilio son prueba fehaciente de esto. Nunca antes se ha visto tan repudiado, tan evidenciado el Ré gimen Castrista que en estos momentos. Y esto se ha logrado, insistimos, por iniciativas y esfuerzos de los cubanos de dentro y fuera de la isla a través de la noviolencia activa.
  • 4. En base a esta convicción no violenta, a la campañ a de represión desatada en contra de Concilio, al asesinato de nuestros hermanos en el Estrecho de la Florida, y tomando como precedente estrategias emprendidas por otras organizaciones noviolentas en el pasado, tal como hizo Solidaridad en los 1980 es que aconsejamos a nuestros hermanos dentro de la resistencia interna dentro de la isla a transformar su forma pero no su mé todo de lucha, Concilio Cubano a definido una etapa. Ahora ha de iniciarse una nueva: la organización de células clandestinas noviolentas por toda la isla, y le pedimos a estas células , que como primer paso, comiencen a escribir en todas las paredes posibles de la isla: "Mario Vive", Carlos Vive", "Pablo Vive", "Armando Vive". A la misma vez exhortamos a las organizaciones opositoras actuales dentro de Cuba, que continuen en su labor pública, ya reconocida y respaldada internacionalmente, y que no pasen a la clandestinidad defendiendo así el espacio que se ha ganado con tanta dedicación, sacrificio e inteligencia.
  • 5. Al exilio cubano: Hermanos no podemos desviarnos de nuestro esfuerzo principal. Hay que mirar hacia el Sur. El centro de nuestra lucha es el territorio nacional. No podemos cesar en nuestros esfuerzos por brindarle todo tipo de recursos y apoyo a la resistencia interna noviolenta. Esa ha de ser nuestra primera prioridad. Que por todo el exilio se constituyan grupos de apoyo a la Resistencia Interna Noviolenta mediante. En el campo internacional tendremos que duplicar nuestros esfuerzos en apoyo a la Resistencia Interna mediante:
  • a) La constitución de un tribunal internacional sobre el genocidio cubano que investigue y documente la política del Régimen Castrista contra su propio pueblo.
  • b) Lograr la condena internacional al Régimen Castrista. Tenemos que lograr la proclamación del Régimen Castrista como un estado paria. Violador del derecho internacional de los más elementales derechos humanos.
  • c) Lograr el respaldo multinacional para la Resistencia Interna Noviolenta cubana y sus esfuerzos por constituir República libre y democrática en el territorio nacional.
  • 6. A las madres cubanas dentro y fuera de Cuba; Ustedes son el calor y la razón misma de la patria, son Ustedes la espina dorsal de la nación. Hay un solo causante del luto de tantas de Ustedes,la tiranía. Solo las voces de Ustedes podrán ser escuchadas más altas que las mentiras de la tiranía. Levanten hoy sus voces para que ningún hogar cubano tenga que vestirse de luto.
  • 7. Finalmente le queremos enviar un mensaje directo y muy especial a los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba...

    Yo, José Basulto, como militar que fui y que ha renunciado a la violencia. Quiero hablarles de combatiente a combatiente, de cubano a cubano. Dos cosas nos unen: el odio a la guerra que todo verdadero militar porta consigo y el amor a Cuba. Sé que los asesinos que cobardemente mataron a Carlos, Mario, Armando y Pablo no son representativos de su Cuerpo ni de la Nación Cubana. El tirano que manda en Cuba ama la guerra y odia a Cuba. Su deseo es provocar la guerra con los Estados Unidos y así justificar su fracaso estrepitoso frente a su propio pueblo, buscando a través de este conflicto una justificación ante la historia. Por amor a Cuba, su soberanía y su identidad, no permitan esto. Estamos obligados a conseguir la libertad de Cuba por nuestros propios medios.

    Hoy, como nunca antes tenemos la posibilidad de alcanzar este objetivo. Castro prefiere seguir destruyendo a Cuba, a perder el poder ante su pueblo. Está en tus manos impedirlo. Les estamos pidiendo que no viren sus armas contra sus hermanos, que no cometan actos de violencia, que no acaten órdenes inmorales, que no traicionen al pueblo de donde Ustedes vienen.

    Que no sean instrumento de la ira final de Castro que pone en peligro la existencia de la Nación. Recuerden que el derecho internacional no espera que Ustedes acaten órdenes inmorales. Recuerden el precedente histórico establecido en los juicios de Nurenberg, My Lai y ahora en Serbia.

    Recuerden que aún los militares alemanes ordenados por Hitler a quemar París, rehusaron hacerlo. Recuerden que cuando Hitler puso en peligro a Alemania, estos oficiales pusieron en peligro sus vidas para evitarlo. Recuerden el ejemplo edificante de los militares portugueses y filipinos; Planteamos la noviolencia dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas como via de salvar a Cuba. Defiendan el derecho de Cuba a la vida.

  • Por último un mensaje a la juventud cubana de dentro y fuera de la isla, de la cual Mario, Carlos, Armando y Pablo fueron decoroso ejemplo.

    Sé que hoy entre Ustedes ha de sentirse un gran dolor por la muerte de sus hermanos generacionales, de estos gigantes surgido entre Ustedes. Pero no sientan tristeza por el vacío que estos hermanos dejan. Sueñen, al igual que ellos, con grandes ideales y vivan a la altura de ellos. Si desean un mundo de pueblos con dignidad y libertad, y luchan por él, ellos vivirán. Estos últimos días, han sido grises, nos han recordado, quizás, que mientras no tengamos patria no tendremos nada. Que hasta que aquellos países donde mejor se nos ha recibido, se nos sigue contemplando como ciudadanos de segunda clases, por ciertas instancias de poder. Nuestro único refugio es Dios y la voluntad de lucha que El nos inspira. Nuestra única salvación es no dejarnos contaminar por los instrumentos del mal.

    Por una Cuba justa y digna, liberada al fin de la violencia, y del mal.

    A nuestros hermanos en la isla, que cada pared de Cuba lleve los nombres de estos que murieron por nosotros:

  • ¡MARIO VIVE!
  • ¡CARLOS VIVE!
  • ¡ARMANDO VIVE!
  • ¡PABLO VIVE!
  • ¡CUBA VIVE!
  • LA LUCHA ES NUESTRA!


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