Comisión Pro- premio de la Concordia Príncipe de Asturias 2006 en
favor del Dr. Oscar Elías Biscet
Nombre: Dr. Oscar Elías Biscet
Dirección: Ergástulas de la Tiranía de Castro
Ciudad: Prisión "Cuba Libre"
Premio 2006 Príncipe de Asturias de la
Concordia
Será concedido a aquella persona o personas, o
institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al
entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra
la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la
libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya
destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección
del patrimonio de la Humanidad. http://www.fundacionprincipedeasturias.org
DR. OSCAR ELIAS BISCET GONZALEZ
Nace en una familia humilde en el barrio Lawton de la Habana, Cuba, el 20 de
Julio de 1961. El Dr. Oscar Elías Biscet es un cristiano devoto, seguidor de
las filosofías de Gandi y Martín Luther King, Jr y goza de un amplio prestigio
en la población cubana, tanto la de la Isla como la del exilio. Ha sido
detenido arbitrariamente en 26 veces ocasiones desde el 9 de Julio de 1998 por
su labor al frente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos. Actualmente
cumple su segunda condena de cárcel, en esta ocasión de 25 años. Amnistía
Internacional, Americas Watch y otras prestigiosas organizaciones
internacionales le han adoptado como prisionero de conciencia.
En 1985 obtuvo su titulo en medicina, especializándose posteriormente en
medicina interna. Al año siguiente de su graduación, llevo a cabo su primera
protesta contra las largas horas sin pago que los médicos cubanos están
forzados a ofrecer después de su jornada laboral, por lo que fue suspendido
profesionalmente durante todo un año del Hospital Nacional donde el Dr. Biscet
trabajaba. En 1987 comenzó a practicar y enseñar la medicina en el Hospital
Obstétrico / Pediátrico Hijas de Galicia, en La Habana. Para fines de la
década de los 1980s, el Dr. Biscet se manifestaba abiertamente en contra de
las violaciones de los derechos humanos en Cuba, fundamentalmente por el
derecho a la vida “en este mes del Respeto a la Vida, quiero hablar en Cuba,
el país con el más alto índice de abortos de toda América, las cifras del
aborto en Cuba son espeluznantes: 6 de cada 10 embarazos terminan en aborto”.
Durante varios años el Dr. Biscet llevo a cabo un estudio clandestino sobre
las técnicas de aborto empleadas en el Hospital Hijas de Galicia, documentando
estadísticas que el gobierno no hacia oficiales sobre las técnicas de aborto
utilizadas. En ese reporte investigativo dio a la luz el testimonio de madres
con relación a los métodos en que sus niños eran asesinados después de haber
nacido, lo cual era práctica común en los hospitales a lo largo y ancho de la
isla. "Rivanol: un método para destruir la vida" se hizo publico en Abril de
1998 y fue entregado oficialmente al gobierno cubano, con una carta personal
dirigida a Fidel Castro el 9 de Junio de 1998, en la que se denunciaba al
Sistema de Salud Cubano por genocidio. Dicho estudio fue traducido del español
al inglés y enviado a la Convención Sobre los Derechos del Niño, en Ginebra,
Suiza.
En 1994 se le había abierto una causa que fue archivada donde se le acusaba de
“peligrosidad" por parte de las autoridades cubanas. En 1997, el Dr. Biscet
funda la Fundación Lawton de Derechos Humanos
con el apoyo y colaboración de varios
miembros y seguidores de sus ideas. El 22 de febrero de 1999 al Dr. Biscet se
le acuso de "conducta inapropiada" por haber organizado una protesta pacifica
pro-vida frente al Hospital Hijas de Galicia, en La Habana, con otros
activistas, donde fueron golpeados brutalmente.
Del 7 de Junio al 7de Julio de 1999, uno de los eventos mas significativos de
la oposición pacifica cubana se efectuó bajo el liderazgo de la Fundación
Lawton. Un grupo de activistas por los derechos humanos en La Habana,
iniciaron una huelga de hambre de cuarenta días ingiriendo solamente líquidos,
para demandar la puesta en libertad de todos los presos políticos y llamar la
atención sobre la violación de los derechos humanos en Cuba. Dicha actividad
se multiplico por toda la isla y miles de cubanos se unieron en 54 sitios en
ayuno; además sus compatriotas en el exilio alrededor del mundo se unieron al
ayuno en solidaridad. Miembros de la prensa internacional cubrieron el evento
y diplomáticos extranjeros visitaron el pequeño apartamento en Tamarindo 34,
en La Habana.
El Dr. Biscet fue arrestado el 3 de Noviembre de 1999 y retenido en la prisión
del Departamento Técnico de Investigaciones y posteriormente en la prisión de
Cien y Aldaboz, por organizar una protesta pública contra la violación de los
derechos humanos por el gobierno cubano, colocando banderas cubanas al revés
unos días antes de la IX Cumbre Iberoamericana que se realizó en La Habana.
Después de haber cumplido sus tres años en prisión a fines del 2002, el Dr.
Biscet fue puesto en libertad y se le permitió regresar a su casa. A penas un
mes después, cuando se preparaba para reunirse con una delegación de
activistas de los derechos humanos de la provincia de Matanzas, la policía
secreta lo detuvo junto a muchos de los delegados. Después de varios meses en
prisión, el Dr. Biscet fue nuevamente acusado de actividades peligrosas contra
la seguridad del estado. En esta ocasión fue sentenciado a 25 años de prisión,
la que se encuentra cumpliendo en una prisión de Pinar del Rió. Desde su
llegada a dicha prisión, se le ha castigado en una celda y se le ha mantenido
incomunicado sin oportunidad de visitas de su esposa.
Este medico cubano, prisionero de conciencia, ha sido maltratado física y
psicológicamente, sufriendo golpizas, amenazas, humillaciones, chantajes,
intimidaciones, interrogaciones, puesto en celdas junto a individuos
desquiciados mentales y criminales comunes para que lo agredan. En varias
ocasiones la seguridad de estado cubano ha intentado someter al Dr. Biscet a
exámenes psiquiátricos en Mazorra (el hospital psiquiátrico de La Habana) y lo
ha presionado para que salga de Cuba, a lo que el Dr. Biscet a respondido con
que el nuca abandonara su país.
En una reciente visita a la prisión por parte de su madre, el Dr. Biscet envió
un mensaje a su esposa Elsa Morejon, pidiendo que sus hermanos y hermanas
cubanos en la isla y en el exilio se unieran en oración con la comunidad
internacional por la libertad de todos los prisioneros políticos y por la
libertad de expresión en Cuba. También expreso su gratitud a todos los que se
han preocupado por su bienestar, particularmente sus colegas en la profesión
medica.
Carta del Dr. Oscar Elías Biscet
desde una cárcel cubana Junio 1ro, 2003.
Estoy en la cárcel Kilo Cinco y Medio de máximo rigor en la provincia de Pinar
del Río. Aquí me trajeron el 23 de abril junto a tres disidentes: Héctor
Palacios, Pepito y Nelson Molinet. Llegamos alrededor de las cinco de la tarde.
Fuimos trasladados desde Villa Marista, cuartel de la policía política cubana,
en un van y custodiados por dos carros del G-2 cubanos desde ciudad de La
Habana.
Desde un inicio me he negado a usar el uniforme de preso porque lesiona mi
dignidad de ciudadano inocente, además, no acepto el titulo de "mercenario"
que nos quieren imponer como tampoco acepto el falso juicio dirigido por
Torquemada.
Ante estos alegatos y la no cooperación pacifica mía, los guardias allí
presentes procedieron a desnudarme por la fuerza y ponerme el uniforme de
recluso en contra de mi voluntad, aunque debo aclarar que no me golpearon
físicamente. Posteriormente, me quitaron todas mis pertenencias incluyendo mi
ropa interior y me condujeron hasta una celda oscura y sucia donde la única
ventilación que recibía era hollín y humo de petróleo de la cocina de la
cárcel. Inmediatamente me quite la camisa del uniforme de recluso. En dicha
celda estuve hasta el 29 de mayo con dos reclusos asesinos y peligrosos frente
a mí. Tuve la necesidad de permanecer con el short del uniforme pues siempre
he sido un hombre correcto y jamás estaría desnudo en la publicidad. Estaba
desorientado en el tiempo sin leer y sin escribir. Solo estaba ubicado en
lugar y espacio. La presión la tuve alta. Lo sabia al tomarme el pulso y
porque las encías me sangraron.
Ahora estoy aislado en una celda pequeña con condiciones mínimas pero mejor
pues el sol entra y no el humo de petróleo de la cocina. Estoy mas tranquilo
ahora y los golpes en la puerta y los gritos de los reos son aislados. Llevo
varios días durmiendo en la losa de cemento, ya estoy acostumbrándome. Creo
que no pediré más el colchón.
El primer aseo lo recibí el 28 de mayo. Las cartas y fotos de mi familia,
incluyendo las pertenencias que traje, todavía no me las han entregado. Hoy,
un oficial de la Seguridad del Estado me informo que podía escribir a mi
familia y, al parecer, va a ordenar me den mis pertenencias. Creo no, les
aseguro que mas que una tortura fue estar 37 días en el infierno pero Dios
nunca me abandono ya que me envió hace unos días su palabra: una Biblia,
mediante un reo. En estos momentos no recibo periódico alguno ni me permiten
tener radio ni ver televisión. No tengo noticias alguna de lo que sucede en mi
país y en el mundo. Me han obligado a no ver a mi familia. Estoy incomunicado
pero, les puedo asegurar que en mi mente y mi corazón siempre estuvo y esta mi
familia, especialmente mi esposa Elsa Morejon, pues he tenido noticias de sus
frecuentes viajes aquí a la prisión y con la dignidad que ha reclamado mis
derechos. A mis hermanos en el exilio, a la comunidad internacional y al
pueblo cubano les digo que me siento secuestrado solo por defender el derecho
a la vida y el derecho de todos los cubanos a vivir en libertad. RECUERDEN QUE
NUNCA TRAICIONARE UNA CAUSA JUSTA: LA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Por favor, no me lo pidan. Mi inspiración esta viva: Dios y los grandes
maestros de la no violencia, presentes hoy más que nunca. Como dijera Martín
Luther King: " Si un pueblo es capaz de encontrar entre sus filas un 5% de sus
hombres dispuestos a ir voluntariamente a la cárcel por una causa que ellos
consideran justa entonces no habrá obstáculo que pueda detenerlo." Un abrazo y
que Dios les bendiga a todos.
DR. OSCAR ELIAS BISCET GONZALEZ. Sobre
la Fundación Lawton por los Derechos Humanos
Fundada en 1997 en La Habana, Cuba, como grupo pacifico, humanitario
basado en la Declaración
Universal por los Derechos Humanos. La Fundación Lawton por los Derechos
Humanos promueve el
estudio, la defensa, y la denuncia de violaciones de derechos humanos dentro
de Cuba y dondequiera que se violen los derechos y las libertades de los seres
humano. El principal objetivo de su membresía es el establecimiento de un
estado de derecho en Cuba basado en el respeto sobre los derechos humanos y
fundamentalmente a la vida. Frecuentemente sus seguidores son censurados,
maltratados (física y psicológicamente) y encarcelado arbitrariamente junto a
criminales comunes por el simple hecho de defender sus ideales.
MAS: http://www.lawtonfoundation.com
Mensaje al pueblo cubano y a la
comunidad internacional: Declaración de Principios de La Fundación Lawton de
Derechos Humanos.
Hace más de cuatro décadas que cientos de cubanos prefirieron alzar
sus voces en nombre de millares de sus conciudadanos que desean, anhelan vivir
en libertad. Cientos de ellos perdieron sus vidas en dicho empeño; cientos de
ellos languidecen hoy injustamente en las mazmorras castristas por defender
principios democráticos, plenos y justos, que conciernen a la libertad
intrínseca del ser humano; otros han tenido que emigrar y vivir con el dolor
del destierro. El pueblo de Cuba merece vivir en libertad, no solo por su
condición de ciudadanía, sino porque somos de la raza humana. El pueblo de
Cuba tiene fe en Dios y en todos los hombres y mujeres que aún bajo la
represión y el encarcelamiento a largas condenas, en condiciones infrahumanas,
no han perdido su dignidad y el decoro en la lucha que conduce a la libertad y
a la dignidad plena del hombre, como lo soñó José Martí.
Los cubanos estamos convencidos de que somos un solo pueblo, y al vislumbrarse
un amanecer radiante que nos traerá a todos el bienestar, la felicidad y la
tan soñada y bendita libertad, queremos dar a conocer nuestros principios
democráticos con un solo propósito: con todos y para el bien de todos, para
que todas aquellas personas, instituciones y pueblos que así lo deseen, puedan
defenderlos pacífica y civilizadamente.
Este es nuestro propósito. Ratificamos que respetamos las diferentes
tendencias democráticas que existen en la actualidad dentro de nuestro país,
aunque no coincidamos en las vías para lograr la libertad plena del pueblo
cubano. Deseamos dar a conocer la presente Declaración de Principios de La
Fundación Lawton de Derechos Humanos, la cual dejó pautada su Presidente, el
Dr. Oscar Elías Biscet, quien se encuentra injustamente encarcelado y
sancionado a 25 años de prisión en condiciones infrahumanas, por defender
pacíficamente el derecho a la vida y a la libertad del pueblo cubano.
Con su aprobación, desde el corazón de las tinieblas, me ha concedido el
privilegio de anunciar al pueblo y al mundo ésta Declaración, reafirmada y
legada por él en los escasos días que vio el sol en noviembre de 2002. Por
negarse a renunciar a estos principios, el Dr. Biscet está siendo sometido a
castigos psicológicos y físicos en un calabozo soterrado sin visitas
familiares, y obligado a convivir con un recluso sancionado por asesinato y
lesiones. “La justicia engrandece a una nación, el pecado es la ruina de los
pueblos”, Proverbios, 14, 34.
Licenciada Elsa Morejón, esposa del Dr. Oscar Elías Biscet, y miembro
de la Junta Directiva de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
I- DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DEL DR.
OSCAR ELÍAS BISCET.
1. Exigimos la
libertad incondicional del pueblo cubano, bajo un sistema de gobierno
multipartidista electo democráticamente a todos sus niveles y con garantías al
derecho de expresión para todos, incluyendo la desvinculación del gobierno de
los medios de comunicación del país.
2. La derogación de la ilegítima constitución de 1976 y el establecimiento de
una Asamblea Constituyente soberana que elabore enmiendas a la constitución
democrática de 1940, incluyendo la adhesión absoluta de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de la ONU, y la abolición de la pena de
muerte.
3. El establecimiento de un estado de derecho que garantice la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley, sin distinción de razas, sexo, etnia,
religión o creencia, poniéndose fin al sistema de opresión y “apartheid”
establecido bajo el régimen actual.
4. La disolución de todos los organismos de carácter político y
propagandístico represivo, creados por el régimen actual desde enero de 1959.
5. Amnistía incondicional e inmediata a todos los presos políticos.
6. Libre acceso a los cubanos y a sus hijos, radicados en el exterior a entrar
y salir del país con los mismos derechos ciudadanos de los que residen en el.
7. El compromiso a costear un sistema de educación gratuita de primer orden,
sin orientación política, así como un sistema básico de salud solidó al
alcance de los más necesitados.
8. El reconocimiento de la propiedad privada y la libre empresa como el
principal pilar para fomentar el bienestar económico del país junto con la
garantía plena a los trabajadores de organizar sindicatos independientes que
promuevan sus mejores intereses colectivos.
9. La reestructuración de las fuerzas armadas y su estricta desvinculación de
las actividades y responsabilidades políticas y económicas del país.
10. Una vez establecida la democracia, abogar por la eliminación del embargo
comercial norteamericano y por la apertura a la asistencia económica desde el
exterior, hasta que Cuba pueda establecer la base para su recuperación
económica.