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DESDE CUBA:

PILOTOS DE LA ESPERANZA


por Miguel Fernandez Martinez, periodista cubano independiente

LA HABANA, 27 de junio.- Mientras el Consejo de la Organización Internacionalde la Aviación Civil discute el informe final investigativo sobre el derribo de dos avionetas civiles en el Estrecho de la Florida el pasado 24 defebrero, el subsecretario de Estado norteamericano Peter Tarnoff anuncia las posibles represalias y condenas a Cuba en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y el presidente del parlamento cubano Ricardo Alarcón refuta agresivamente el contenido del acta final de la OACI, los restos mortales de Pablo Morales, Carlos Costa, Armando Alejandre y Mario de la Peña continuan sepultados en el fondo marino que divide a su pais de origen del resto de la civilización.

Este cruento y lamentable incidente será uno mas en la larga lista de confrontaciones entre Cuba y Estados Unidos. Solo que nuevamente se pierden criminalmente vidas jóvenes para dar a unos y a otros sustancia provechosa que aliente y mantenga vivo el diferendo.

Jamás los crímenes podran ser explicados. Aunque se devanen en disquisiciones tecnicistas y argumentos jurídicos rebuscados en los códigos internacionales. Nada ni nadie justificará ante el mundo el vil asesinato de cuatro pilotos indefensos.

Fue la pelea de Goliat contra David. Aunque en este momento, David no contabacon su honda. El estratégico MiG ruso de la Fuerza Aérea cubana descargó todos su odio dentro de un cohete asesino contra las avionetas de los Hermanos al Rescate. La explosión en el aire enrareció la atmosfera, dejando una estela fétida con amargo sabor a ideología.

El crimen, mas que una acción, fue una postura y una convicción intolerante.

No abogamos por la violación de la soberania territorial de ningún estado. Ni siquiera cuestiono quien tiene la razón alrededor del lugar del derribo de las aeronaves. Pero me niego a aceptar la fuerza bruta como única opcion. Los pilotos militares cubanos tienen sobrada preparación, demostrada en las guerras en las que han participado, para hacer bajar a tierra a una avioneta totalmente indefensa. Pero era mas importante dar un escarmiento. Eso, derribar por la fuerza las naves de Hermanos al Rescate era un acto necesario para el gobierno cubano, en su afán por desalentar las ultimas tendencias de los cubanos en el exilio, que ahora reclaman un espacio a la desobediencia civil.

El incidente ocurrido el 24 de febrero de 1996 marcará pautas en el futuro de Cuba y sus emigrados. Según los argumentos esgrimidos por la cancillería cubana alrededor de la posición del Consejo de la OACI podran repetirse nuevas violaciones del espacio territorial de Cuba. Pero no perdamos de vista la posibilidad de que se cometan actos de barbarie en virtud de esta decisión de la comision internacional. La falta de apoyo y consenso en el mundo podrá dejar un marco de impunidad para hechos futuros.

Basta ya de sangre joven desperdiciada. Las vidas de Pablo Morales, Carlos Costa, Armando Alejandre y Mario de la Penña sirvan de ejemplo alecciónador para construir pueblos, y no para sembrar odios.


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Copyright © 1996 Miguel Fernandez Martinez,
Periodista cubano independiente