El PAN de México respalda la candidatura al Nobel de Payá

MEXICO
 

El grupo parlamentario del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), en el que milita el presidente mexicano, Vicente Fox, inició una campaña nacional e internacional de apoyo a la candidatura del disidente cubano Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz 2003, informaron ayer fuentes del partido.

El diputado Tarcisio Navarrete, promotor de la idea, señaló que desde hace meses se han enviado más de 3,000 cartas a empresarios, organizaciones sociales y no gubernamentales, y a políticos mexicanos, pidiéndoles que se sumen a esta campaña.

''Les estamos invitando a que sumen su firma a las de más de 200 parlamentarios de seis países del continente, entre ellos Argentina, Chile, El Salvador y Costa Rica'', dijo Navarrete.

Además, los legisladores del PAN enviaron cartas a todas las legislaturas de Latinoamérica para invitarlas a unirse a esta causa y apoyar, de paso, el ''Proyecto Varela'', que propicia reformas democráticas y una transición pacífica en Cuba y uno de cuyos principales impulsores es Payá, dirigente del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) y una de las principales figuras de la disidencia cubana.

Su candidatura al Nobel de la Paz fue propuesta por el presidente de la República Checa, Vaclav Havel, y la organización ``People in Needs''.

El legislador mexicano señaló que la decisión del grupo parlamentario de apoyar a Payá se adoptó conforme a la nueva línea de la política exterior de México y en solidaridad con la situación de ''vulnerabilidad y violación de los derechos humanos'' en que se encuentra el disidente.

Además, insistió en que la campaña es ``en favor de los derechos humanos y no contra el régimen de Fidel Castro''.

''Oswaldo Payá está en Cuba sufriendo constante hostigamiento. Lo vigilan. Este viernes [ayer] le pintaron su casa con amenazas, le advierten que le van a enviar delincuentes y no le dejan salir de la isla'', denunció Navarrete.

El diputado señaló que el PAN tiene contacto desde hace tiempo con opositores cubanos ``y como México vivió la presencia prolongada de un partido en el poder, fue fácil ser sensible con esta situación''.

Tarcisio Navarrete aseguró que el objetivo de esta campaña no es contribuir a tensar las relaciones entre México y Cuba, que tuvieron roces este año, aunque reconoció que este efecto puede producirse.

''El propósito de esta campaña no es generar roces ni desencuentros, pero no por evitarlos debemos abandonar la defensa de los derechos de la gente'', afirmó. ''No es una ofensa al gobierno cubano, sino una defensa de su pueblo y de cualquiera que esté en condiciones de vulnerabilidad'', insistió.