Nuevos
maltratos a cubanos en las Bahamas
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
Activistas de derechos humanos denunciaron ayer en Miami el recrudecimiento de
maltratos y abusos con un grupo de refugiados cubanos en el Centro de Detención
de Nassau, Bahamas, y dijeron que presentarán ante organismos internacionales
los testimonios sobre acciones brutales cometidas por las autoridades contra
menores de edad.
''Es una situación desesperada, porque a la falta de atención médica y
alimentación se suma una tremenda hostilidad de los funcionarios y guardias del
lugar'', relató Mayra Enríquez, de la organización Agenda Cuba. ``Están
demacrados, en un estado de ansiedad verdaderamente penoso''.
Enríquez y Daisy Gil Ortiz, directora del sitio electrónico Net for Cuba
International, viajaron el fin de semana a Nassau y pudieron acceder al
campamento de Carmichael, donde permanecen arrestados 48 cubanos, entre ellos
dos niños.
Ambas activistas visitaron subrepticiamente la instalación por cuatro horas el
pasado viernes, y recogieron testimonios orales, fotos y otras pruebas
documentales sobre el tratamiento a los refugiados cubanos. Con anterioridad,
las autoridades bahamenses habían negado el acceso al centro a un grupo de
exiliados cubanos que viajaron a Bahamas para interesarse por la suerte de sus
compatriotas.
Un informe documentado con las denuncias será enviado esta semana a Amnistía
Internacional (AI) y al ministro del Exterior de Bahamas, Fred Mitchell.
Las nuevas acusaciones contra el gobierno de Bahamas se producen apenas semanas
después de que AI abriera una investigación sobre recientes denuncias de
torturas, golpizas y otros abusos contra cubanos y haitianos detenidos en el
campamento de Carmichael.
Los funcionarios bahamenses consideraron entonces que esas alegaciones eran
exageradas, pero pidieron a una agencia independiente que condujera una pesquisa.
Ayer resultaron infructuosas varias gestiones de El Nuevo Herald para contactar
la oficina del canciller Mitchell.
El 10 de noviembre, 20 cubanos fueron repatriados en virtud de los acuerdos
migratrios firmados por los gobiernos de La Habana y Nassau, y extraoficialmente
las autoridades bahamenses han informado a los restantes que podrían ser
devueltos a la isla antes de que finalice el año.
La mayoría del grupo está allí desde el pasado septiembre y fue detenida en
viaje hacia las costas de Miami.
Enríquez señaló como altamente preocupante el caso de Lianet Torres Yera, de
siete años, a quien un guardia le rastrilló una pistola en la cara. Del susto,
la niña se viró encima una taza con cereal hirviendo, sufriendo quemaduras en el
rostro y una pierna.
''La madre de Lianet, Aida Yera, nos mostró su niño de dos años y medio, enfermo
con diarreas por tener que beber agua del tanque de un inodoro'', agregó
Enríquez.
Los testimonios recogidos indican que los detenidos pasan hasta 19 horas sin
ingerir alimentos y están impedidos de recibir siquiera una aspirina para
aliviar sus dolencias, mientras que ``los guardias buscan siempre pretextos para
aplicarles la violencia''.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10249138.htm