El disidente cubano Oswaldo Payá Sardiñas se reunió ayer con el papa Juan Pablo II al término de la tradicional audiencia general que cada semana realiza el Pontífice en el Vaticano.

Payá, fundador del ilegal Movimiento Cristiano Liberación, saludó al Papa durante un breve encuentro que el conocido opositor calificó de ``una oportunidad de inmenso valor espiritual, que no puede expresarse en categorías políticas''.

''Prácticamente no se puede aspirar a más luego de un viaje improvisado y sin agenda fija'', dijo anoche Payá en conversación telefónica desde Roma con El Nuevo Herald. ``Como católico quiero compartir esta alegría y esta bendición, que es también para el pueblo de Cuba, dentro y fuera de la isla''.

El ganador del Premio Sajarov 2002 relató que llegó al Vaticano cuando la tradicional audiencia había comenzado, pero tuvo la oportunidad de sentarse en primera fila para escuchar el mensaje del Papa.

''Una vez terminada la audiencia, tuve la gracia de poder acercarme a Su Santidad y que él me identificara como `el cubano'... Fue un gesto de esperanza y de gran aliento'', contó Payá, de 50 años.

Regularmente los miércoles el Papa saluda a algunos de los miles de peregrinos de todo el mundo que asisten a su catequesis.

Después del encuentro informal con Juan Pablo II, Payá se reunió varios minutos con representantes de la Santa Sede, a quienes explicó aspectos de la situación cubana y agradeció la invitación a la audiencia papal.

Payá viaja hoy de regreso a Washington para sostener un apretado programa de encuentros con congresistas y miembros de organizaciones no gubernamentales, así como con representantes del sector académico. Antes de su precipitado viaje al Vaticano había sido recibido por el Secretario de Estado, Colin Powell.

Su visita a Miami está prevista para comienzos de la próxima semana. Luego retornará a Cuba.

''Esto ha sido un verdadero maratón'', señaló Payá, quien viajó a Europa a mediados de diciembre para recibir el Premio Sajarov, otorgado por el Parlamento Europeo.

''Lo que va resultando más significativo de esta gira es el apoyo que tiene el Proyecto Varela, porque es algo nacido dentro de Cuba y porque rescata para todos los cubanos, de dentro y de fuera de la isla, el protagonismo del cambio sin inducciones foráneas'', dijo Payá, promotor de la iniciativa para convocar un referendo nacional con el respaldo de más de 11,000 firmas.

El dirigente opositor explicó que ha sido revelador para muchos de sus interlocutores europeos, con diversas tendencias políticas, escuchar los planteamientos del movimiento disidente interno.

''En Europa ha sido un descubrimiento la existencia de un movimiento cívico dentro de Cuba, con valores y planteamientos democráticos de tanta solidez'', manifestó. ``Había sembrada una imagen caricaturesca que no se correspondía con la realidad y creo que hemos logrado una disposición a la solidaridad como nunca antes''.