Payá regresa a La Habana tras una larga gira

LA HABANA
 

El líder disidente cubano, Oswaldo Payá, quien recibió en diciembre pasado el Premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo por su labor en favor de los derechos cívicos en la isla, regresó ayer a La Habana donde fue recibido con una inédita muestra de calor popular en la terminal aérea.

Decenas de personas, entre familiares y militantes de la disidencia interna --que opera en forma ilegal pero tolerada en Cuba-- brindaron un gran aplauso a Payá cuando ingresó al aeropuerto de La Habana, sin que se produjeran incidentes ni intervención de la policía, constató la AFP.

''Estoy de vuelta entre los míos, con la misma esperanza y con mucho amor, pero ahora reclamando la libertad'' para los habitantes de la isla, dijo Payá al dar por terminada una gira de 48 días que lo llevó a reunirse con líderes políticos de España, Francia, Estados Unidos, República Checa, Eslovaquia, México y República Dominicana.

El dirigente del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fue autorizado por el gobierno de Fidel Castro a viajar a Europa el 14 de diciembre pasado para recibir el galardón concedido por el Parlamento Europeo, y continuó luego su periplo en otras naciones para divulgar su programa de cambios democráticos pacíficos en Cuba.

En esa gira recibió ''mensajes de solidaridad y de apoyo al pueblo cubano en su derecho a los derechos, en su derecho al cambio pacífico'', señaló el militante opositor, quien se estrechó en un abrazo con su esposa, Ofelia Acevedo, y sus tres hijos adolescentes que le esperaban en La Habana.

''Creo que hemos logrado vencer a una cultura del miedo que intentaron imponernos'', explicó Payá a los periodistas de medios extranjeros en Cuba y a diplomáticos españoles que estuvieron presentes en el lugar.

Durante su gira, el líder del MCL se entrevistó con el presidente del gobierno español, José María Aznar; con el presidente checo Vaclav Havel, con el mexicano Vicente Fox y con el mandatario dominicano, Hipólito Mejía, además de ser recibido en Washington por el Secretario de Estado, Colin Powell.

Además, Payá fue recibido por el Papa Juan Pablo II, un gesto que el cubano calificó de importante por razones personales, pues él es un católico militante.