El consejero comercial cubano en Panamá, Orlando Brito Pestana, quien al parecer desertó hace dos semanas en ese país centroamericano con su familia, fue expulsado de Canadá en 1994 después que las autoridades lo acusaron de ser el jefe del centro de la inteligencia cubana en ese país.

''En 1994, Brito era ya el jefe del centro de la inteligencia cubana. Fue expulsado junto a otros dos diplomáticos cubanos'', declaró ayer en Miami, donde reside, el ex capitán de la inteligencia cubana Enrique García Díaz.

En esos momentos, Brito se desempeñaba como vicecónsul en Montreal, y lo expulsaron del país, así como al cónsul, Adolfo Martín, el 13 de febrero de 1994, reportó la prensa de la época.

''Brito es un oficial de la línea política de la inteligencia. Viene del Departamento América del Norte y Canadá de la Dirección General de Inteligencia, cuyas siglas antiguamente eran K-1'', aseguró García, quien desertó en Quito, Ecuador, en 1987, mientras desempeñaba funciones de inteligencia allí.

García, de 43 años, también asegura que la ''deserción'' de Brito podría ser ''la de mayor importancia'' en las filas de la inteligencia cubana.

La verdadera naturaleza de las actividades de Brito en Canadá fueron reveladas por García y otro ex agente de inteligencia cubano, Florentino Azpillaga, durante una conferencia de prensa realizada en el vecino país en 1992.

A consecuencia de ello, las autoridades canadienses expulsaron a dos diplomáticos cubanos. Brito permaneció en sus funciones hasta que también fue expulsado discretamente en 1994, aparentemente después de que exiliados cubanos se quejaron de que él intentaba intervenir en sus actividades.

''Por la posición que llegó a tener no sólo conocía a todos los agentes que Cuba tenía trabajando en Canadá, sino que también tenía que saber mucho sobre los agentes que trabajaban en esa época contra el gobierno de Estados Unidos; no intentando penetrar al exilio cubano, sino a agentes dirigidos a penetrar al gobierno de Estados Unidos'', añadió García.

Por eso ''podría afirmar que en toda la historia de la inteligencia cubana la deserción más importante que pudiera haber ocurrido es la de Brito Pestana'', enfatizó.

Hace dos semanas, la embajada cubana en Panamá reportó la desaparición de Brito junto a su familia. Pero esta semana la cancillería del país del istmo aseguró que una investigación de los organismos de seguridad panameños determinó que no estuvo involucrado en ningún hecho delictivo.

Los diplomáticos cubanos, añadió la cancillería panameña, solicitaron ya la cancelación de las credenciales de Brito, los pasaportes de sus familiares y las placas de su automóvil.

''Por mi experiencia, puedo decir que cuando a mí todavía me estaban buscando en Ecuador ya estaba en Estados Unidos'', aseguró ayer García a El Nuevo Herald.