Posted on Tue, May. 13, 2003 story:PUB_DESC
Amenazan a esposas de disidentes en Cuba

El Nuevo Herald
 
ESPOSAS Y FAMILIARES de los activistas presos salen de una misa en la Habana.
ESPOSAS Y FAMILIARES de los activistas presos salen de una misa en la Habana.

En un nuevo escalón represivo, las autoridades cubanas suspendieron ayer las visitas familiares de al menos dos disidentes confinados en cárceles de alta seguridad, y amenazaron con llevar a los tribunales a las esposas y demás parientes de los condenados si realizan manifestaciones públicas contra el gobierno.

Agentes de Seguridad del Estado visitaron ayer a la activista Gisela Delgado Sablón, esposa de Héctor Palacios, para comunicarle que su visita prevista para esta semana quedaba suspendida. Palacios, condenado a 25 años, se encuentra preso en la prisión de Kilo Cinco y Medio, en Pinar del Río.

''Me visitó esta mañana un oficial de Seguridad del Estado para decirme que no podría visitar a mi esposo debido a mi participación en una protesta que en realidad no ocurrió'', relató ayer Delgado en conversación con El Nuevo Herald. Al prohibírsele la visita, Delgado no podría ver a su esposo hasta el próximo 14 de agosto.

También ayer, a Laura Pollán, esposa del disidente Héctor Maseda, le informaron que no tendrá visita esta semana. Maseda cumple 20 años en una prisión de Villaclara, en el centro de la isla.

Según Delgado, el pasado viernes dos miembros del Ministerio del Interior que se identificaron como el capitán Jorge y el oficial Rodolfo se presentaron en su casa para advertirle que cualquier manifestación pública a favor de los disidentes arrestados sería considerada una provocación.

Desde los encarcelamientos y condenas sumarias a unos 75 opositores pacíficos, sus esposas, madres y otros familiares allegados asisten a la misa dominical de la Iglesia de Santa Rita, en el barrio habanero de Miramar, para pedir la liberación de los suyos.

Después de la misa en la parroquia, las mujeres, vestidas de blanco, acostumbraban a caminar en silencio varias cuadras de la Quinta Avenida en señal de protesta.

Pero Delgado insistió en que este domingo el grupo decidió abandonar la protesta y acatar la prohibición porque muchas de ellas temen ser enjuiciadas y condenadas, lo que agravaría la atención a los presos y el resto de sus familiares.

''Ellos [la policía] nos dijeron que no podemos pasar por la Quinta Avenida y no pasamos, porque no vamos a ir contra el poder, pero nadie me puede impedir que vaya a rezarle a Santa Rita, la virgen de los casos imposibles'', comentó Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista Raúl Rivero.

La mujer indicó que la iglesia fue objeto, el domingo por la mañana, de un inusitado operativo policial.

''Puedo asegurarte que había allí más agentes de seguridad que fieles religiosos'', acotó.

Aunque Reyes no fue visitada por agentes policiales, confirmó que ''hay una tremenda represión sobre las esposas y familiares cercanos'' de los disidentes condenados.

Durante las últimas semanas, Seguridad del Estado está frecuentando los hogares de los arrestados para conversar con sus esposas y familiares, aconsejándolos sobre la conducta pública que deben cumplir para ``no perjudicar sus casos''.

''Se nos ha advertido que muchas de nosotras seremos encausadas y puestas en manos de los tribunales si continuamos desafiando las decisiones del gobierno, aunque sea de forma callada y pacífica'', contó ayer Miriam Leiva, esposa del economista preso Oscar Espinosa Chepe.

Leiva también fue visitada en su casa el viernes por oficiales de Seguridad del Estado.

''Les dije que lo pensaría, y aproveché para plantearles nuevamente la grave situación de salud de Oscar'', contó la mujer. Espinosa Chepe, aquejado de serios problemas hepáticos, cumple 20 años de prisión en la prisión provincial de Guantánamo, a más de 1,000 kilómetros de su hogar.

Otro de los familiares advertidos la pasada semana por las autoridades fue Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar Ramírez. Leal fue visitada cuando regresaba de Santiago de Cuba, tras una larga travesía para ver por primera vez a su esposo.

'Ella [Leal] `explotó' y botó a los agentes de su casa [en La Habana] con tremendo escándalo'', relató Reyes. ``Al día siguiente le citaron en la estación de policía para comunicarle que no fuera a la misa y que los actos de desafío al gobierno no serían permitidos''.

En solidaridad con los disidentes presos y sus familias, el Comité Organizador del Día de Apoyo Internacional a la Oposición Cubana celebrará hoy, a las 8 p.m., una misa en la Ermita de la Caridad, 3609 South Miami Ave.