Posted on Wed, Jun. 05, 2002 story:PUB_DESC
Castro desmantela la industria azucarera

LA HABANA
 
Fidel Castro
 
Fidel Castro

 

Cuba cerrará 71 de sus 156 ingenios de azúcar en los próximos meses en momentos en que los planes para reestructurar la industria cobran fuerza debido al estancamiento de la producción y a los bajos precios internacionales, revelaron varias fuentes esta semana.

Los cierres no tienen previsto afectar significativamente la ya deprimida producción de azúcar crudo, pero afectará a decenas de miles de trabajadores y a sus familiares que viven de la industria desde hace varias generaciones.

''Es una buena decisión económica y una socialmente arriesgada'', declaró un diplomático occidental, quien añadió que Cuba recibe desde hace años recomendaciones de expertos internacionales para que clausure algunos centrales azucareros.

''Tengo entiendo que alrededor de 30 ingenios podrían todavía producir productos derivados [del azúcar], mientras que el resto tienen que ser completamente eliminados'', agregó.

Las autoridades no han comentado sobre los cierres, los cuales no han sido anunciados por los medios de comunicación estatales.

Las actividades en alrededor de 40 ingenios fueron paralizadas temporalmente en los últimos años debido a que eran ineficientes, pero sus trabajadores fueron informados de que podrían ser reabiertos.

Sólo ocho de los 156 centrales azucareros de Cuba fueron construidos después de la llegada al poder del gobernante cubano Fidel Castro. Algunas de las instalaciones datan de inicios del siglo pasado.

La producción de azúcar ha promediado 3.8 millones de toneladas al año a lo largo de la última década. Esa cifra es menos de la mitad del promedio anual de 7.5 millones de toneladas registrado entre 1986 y 1990, antes del colapso de la Unión Soviética --el principal mercado de la isla y primer proveedor de esa industria--, que creó una crisis en la economía cubana.

''La decisión de cerrar definitivamente 71 ingenios fue tomada previamente este año para así poder colocar los escasos recursos en las plantaciones y los ingenios más eficientes'', indicó un funcionario de mediano rango.

''Muchos de los ingenios fueron temporalmente cerrados durante los últimas tres o cuatrocosechas. Hubo un proceso de descapitalización. Dados los bajos precios internacionales del azúcar y nuestros actuales problemas financieros, no tiene sentido reabrirlos'', añadió.

Cuba aún se recupera de la severa crisis económica de 1990 provocada por el colapso del comunismo europeo.

El gobierno enfrenta nuevas dificultades con la importación de combustibles, alimentos y otros productos esenciales por la falta de divisas creada por la desaceleración económica mundial, las repercusiones de los ataques del 11 de septiembre en el turismo y los daños del huracán Michelle, la tormenta más devastadora que ha azotado la isla en medio siglo.

La cosecha de Cuba de 2001-02 sumará 3.61 millones de toneladas, ligeramente por encima de las cosechas previas de 3.53 millones de toneladas.

Las exportaciones de azúcar aumentaron 100,000 toneladas a lo largo del 2001, pero los ingresos descendieron en $120 millones debido a los bajos precios, aseguraron el sábado los oficiales medios de comunicación. El gobierno reportó que el azúcar siguió siendo el principal rubro de exportación en el 2001, al generar $561 millones.

El gobernante Partido Comunista de Cuba decidió durante el último Congreso en octubre del 1997 cerrar algunos de los ingenios, mejorar la eficiencia de la industria, y diversificar la producción de productos derivados como el alcohol y los alimentos para animales.

Desde ese entonces, el gobierno había postergado el cierre permanente de los ingenios debido al potencial impacto político y social.

Con 400,000 empleados y 2 millones de personas dependiendo de ella, la industria azucarera es la mayor del país, según ha informado el gobierno. Cuba tiene 11 millones de habitantes.

Según una empleada del Ministerio del Azúcar, cuyo trabajo es calcular las consecuencias sociales y económicas de la decisión, ``la gente está muy deprimida por aquí. Sabemos que los ingenios deben cerrarse, pero muchos de nosotros comenzamos cortando caña o trabajando en ellos y duele''.

La funcionaria reveló que esa instancia encontrará nuevos empleos para los trabajadores que pierdan sus puestos, entrenará a los empleados más jóvenes y pagará entre 60 y 100 por ciento de los salarios de todos los que pierdan sus trabajos hasta que encuentren otros.