Posted on Wed, Jun. 19, 2002 story:PUB_DESC
Búsqueda frenética de un grupo de balseros

El Nuevo Herald
 
Un grupo de siete cubanos escapados de la isla que desde la madrugada del lunes están a la deriva en una embarcación de 26 pies de eslora, lograron amarrarla al anochecer de ayer a un conjunto de boyas marítimas de la National Geographic Society en pleno Estrecho de la Florida.

La localización de las boyas se transformó ayer en una misión frenética de Hermanos al Rescate y el Servicio Guardacostas, porque al menos uno de los siete a bordo se encuentra gravemente enfermo, confirmó Osvaldo Pla, un radio aficionado de Cayo Tavernier que ha estado en contacto radial con el grupo desde el inicio de la odisea.

''Estamos intentando localizar a la gente de National Geographic para que nos digan la localización de las boyas e ir a buscarlos. El capitán del barco me dijo que ellos las encontraron amarradas en alta mar y han decidido quedarse por allí'', dijo Pla.

Las boyas son tres, una color naranja con antena pequeña, una blanca con un antena de tres metros, y una azul redonda, posiblemente con baterías y placas solares. Hermanos al Rescate está pensando salir a volar esta mañana con un radio localizador y determinar con exactitud el lugar donde se encuentran.

Pla dijo que el punto puede ser en cualquier lugar en un área al sur de Bahamas, por Cayo Sal o Cayo Anguila.

Familiares de algunos de los siete balseros dijeron ayer a El Nuevo Herald que no comprenden la lentitud con que el Servicio Guardacostas está procediendo en este caso.

''... Es una embarcación de 26 pies. No es un mosquito en el mar, y no lo pueden encontrar'', dijo Eliézer Lazo, primo de Hector Hernández, quien se encuentra en la embarcación, junto a su esposa, la persona enferma.

''El mar mata a la gente. Ella está muy mal'', añadió Lazo.

El portavoz de los guardacostas, Luis Díaz, dijo ayer que es intención de las autoridades seguir con las búsquedas hasta encontrarlos. ''Sabemos que están en el mar y haremos todo lo posible para encontrarlos'', dijo.

Pla dijo que el capitán de la embarcación, Pedro Carrasco, un radioaficionado con el cual ha tenido contacto en pasada ocasiones, dijo a través de un radio que trae a bordo que a pocas millas de las costas de Cuba fue abordado por una lancha cubana guardafronteras, pero que les dijo a los soldados que pretendía irse a Estados Unidos y había intentado hacerlo ya dos veces.

El episodio fue confirmado por Lazo, quien sostuvo que familiares suyos se dirigieron a un puesto de guardafronteras en la costa norte de Matanzas, donde les confirmaran la salida de la embarcación.

'Mi hermana y mi papá fueron a informarse, y ellos [los guardafronteras] confirmaron que los vieron desde que se tiraron, pero se desinteresaron del asunto. Le dijeron: `Allá están los americanos, a ver si los cogen y los devuelven' '', aseguró Lazo.

Durante la odisea, el motor de la embarcación se rompió tan pronto se apartaron de las costas cubanas. Pero ayer por la tarde lograron arrancarlo durante dos horas, hasta que encontraron las boyas. El resto del tiempo han estado a la deriva.