Posted on Tue, Dec. 17, 2002 story:PUB_DESC
El viaje de Payá causa entusiasmo y temores

El Nuevo Herald
 

El sorpresivo viaje del disidente cubano Oswaldo Payá Sardiñas a Estrasburgo para recibir un premio del Parlamento Europeo, ha impactado a organizaciones del exilio cubano en Miami.

''Es una señal de futuro'', dijo ayer Oscar Peña, del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, a propósito del Premio Sajarov concedido al disidente cubano.

En su opinión, el galardón es un reconocimiento ''para todo el movimiento contestatario cubano'', del mismo modo que la reciente prisión de Oscar Elías Biscet es un encarcelamiento simbólico de toda la oposición.

''El régimen de Fidel Castro teme al desafío de ideas cívicas. El mundo civilizado nos premia y el régimen incivilizado nos encierra. Eso es una señal de futuro'', enfatizó Peña.

Payá es el gestor del Proyecto Varela, una demanda de plebiscito sobre el futuro político cubano que ha sido presentada por 11,020 ciudadanos al parlamento de la isla como requiere la ley. El documento provocó una enconada reacción del gobierno de Fidel Castro, quien organizó otro plebiscito de lealtad al régimen que duró cuatro días y arrojó la insólita votación de un 97 por ciento del electorado.

El mes pasado, el Parlamento Europeo otorgó a Payá el Premio Sajarov -- en memoria del físico y disidente soviético, Andrei Sajarov -- pero al mismo tiempo no garantizó su asistencia al acto, ya que el gobierno de la isla parecía resistirse a conceder el correspondiente permiso de salida.

Pero varios gobiernos europeos, entre ellos el de España, insistieron ante las autoridades cubanas para que permitieran el viaje, el cual fue autorizado inesperadamente el sábado por la mañana, horas después que la fachada de la casa de Payá en La Habana amaneció pintada con consignas contra él en un gesto que sus autores pretendieron atribuir a organizaciones del exilio.

En conferencia de prensa ayer, una media docena de organizaciones exiliadas también saludaron el viaje, pero al mismo tiempo manifestaron preocupación por la seguridad en el exterior del disidente cubano.

Precisamente citando el ataque a la fachada de la casa de Payá como una reacción del régimen hacia el premio, miembros de las Cooperativas Campesinas Independientes, Hermanos al Rescate, Agenda Cuba, Unión Liberal Cubana, Guías Espirituales, Directorio Revolucionario Cubano, Movimiento Democracia y Fundación por una Cuba Libre, responsabilizaron al gobierno de la isla por la integridad física y el retorno seguro del disidente.

''En los últimos dos años hay un patrón documentado de que han aumentado las acciones encubiertas dentro de Cuba. Los actos de vandalismo, las agresiones físicas, contra los opositores y particularmente contra los que están trabajando en el Proyecto Varela'', dijo Orlando Gutiérrez del Directorio Revolucionario Cubano.

Según José Basulto, de Hermanos al Rescate, en 1996 ''había en Cuba una cosa llamada Concilio Cubano y el gobierno le cogió tanto miedo que decidió acabar con ellos de la forma más drástica'', derribando a dos avionetas de la organización y matando a sus cuatro pilotos.

''Tenían un operativo preparado e iban a culpar al exilio, en este caso a Hermanos al Rescate, del derribo de los aviones nuestros y con eso iban a amedrentar al pueblo de Cuba y a la oposición. Afortunadamente, sobrevivimos cuatro'', dijo el activista.