19 de junio, 2002
LA HABANA (Reuters) -- Sin desanimarse por el casi unánime respaldo de los cubanos a una reforma constitucional para hacer "intocable" al régimen comunista del presidente Fidel Castro, los promotores del Proyecto Varela pidieron el martes nuevos apoyos para esta iniciativa que trata de impulsar cambios políticos.
Un día después de que fuentes oficiales anunciaran que el 98,9 por ciento de los cubanos habían firmado una propuesta de reforma constitucional para reafirmar el actual sistema socialista de partido único, el principal promotor del proyecto Varela afirmó que esta iniciativa disidente sigue teniendo validez.
"Esta llamada reforma constitucional no hace ilegal al Proyecto Varela", dijo en un comunicado Oswaldo Payá, un disidente moderado.
"Llamamos a todos a que firmen la petición de referendo del proyecto Varela, a que la firmen, libres, conscientes y voluntariamente", añadió Payá, tildado por el gobierno --al igual que todos los disidentes-- como un "contrarrevolucionario" financiado por Estados Unidos.
"Así rescataremos la dignidad y los derechos que pretenden anular con estas jornadas de miedo y mentira", dijo Payá, en referencia a la campaña de recogida de firmas lanzada en los últimos días por las organizaciones estatales.
Payá afirmó que la campaña de junta de firmas a favor de un socialismo "intocable" no era sino "una reacción desesperada para intentar neutralizar el creciente interés, el creciente apoyo de los ciudadanos hacia el Proyecto Varela".
El Proyecto Varela, acusado por el gobierno de ser una iniciativa financiada por Estados Unidos, pide a la Asamblea Nacional que convoque un referendo sobre la necesidad de cambiar las leyes para garantizar la libre expresión, la libertad de empresa, la libertad para los presos políticos y elecciones libres.
En mayo fue entregada esta iniciativa, respaldada por 11.000 firmas, a la Asamblea Nacional, que aún no le ha dado curso, según fuentes de la Asamblea.
Sin embargo, en su próxima reunión plenaria del 5 de julio, la Asamblea sí tratará la reforma para hacer "intocable" el sistema vigente, que ha sido suscripto por más de ocho millones de personas, según fuentes oficiales.
El gobierno asegura que la campaña para la recolección de firmas este fin de semana no era una respuesta al Proyecto Varela, sino una forma de rechazar la injerencia de Estados Unidos, que le ha exigido a La Habana que emprenda reformas.
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