Tanto los políticos europeos como los periodistas polacos que abandonaron el país o están a punto de hacerlo iban a asistir a la "Asamblea para Promover a la Sociedad Civil" (APSC), organizada en La Habana por disidentes del gobierno de Fidel Castro, informaron hoy fuentes diplomáticas.
Las ex senadoras españolas del partido Popular español Isabel San Baldomero y Rosa López Garnica fueron expulsadas el jueves de la isla, adonde habían llegado un día antes para asistir al foro disidente.
San Baldomero y López, de los conservadores Partido Popular (PP) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), salieron de Cuba en la noche del jueves en un vuelo de las aerolíneas españolas "Iberia", según confirmó a EFE una fuente diplomática.
En similares circunstancias, cinco periodistas polacos, cuyos nombres no fueron dados a conocer, se encontraban desde primeras horas de hoy en el aeropuerto del balneario turístico de Varadero, desde donde serían expulsados de la isla, manifestó el cónsul polaco Piotr Turzanski, quien asistió como observador al encuentro convocado por la APSC.
Los periodistas polacos estaban alojados en el hotel habanero "Riviera" y a las 01.00 hora local (05.00 GMT) autoridades de inmigración "les explicaron que su estancia estaba terminada", indicó el diplomático.
"Esta mañana supimos que cuatro de ellos estaban en el aeropuerto de Varadero, mientras otro que permanecía retenido debe ser expulsado hoy de La Habana", precisó.
La organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París, se mostró hoy "indignada" por la detención de tres periodistas polacos y un italiano en La Habana y pidió su "liberación inmediata" ante lo que considera una violación "brutal y grosera" de la libertad de prensa.
Según RSF, los periodistas polacos Seweryn Blumsztajn ("Gazeta Wyborcza"), Jerzy Jurecki ("Tygodnik Podhalanski") y Wojciech Rogasin ("Newsweek Polonia") fueron detenidos, junto a su traductor, Maciej Sarna, la pasada madrugada.
También el italiano Framcesco Battistini, corresponsal del diario "Corriere della Sera", denunció que había sido detenido hoy por la policía cubana en un mensaje enviado a la redacción del periódico desde su teléfono móvil, según indicó RSF.
A principios de esta semana Cuba rechazó la entrada al país en la frontera a dos diputados polacos del Parlamento Europeo a los que consideró "persona non grata", según dijo uno de ellos, Bogulaw Sonik, del Partido Popular Europeo.
El jueves también se informó de las expulsiones del senador checo Karel Schwarzenberg y del diputado alemán Arnold Vaatz, quienes habían llegado a La Habana en días anteriores con visado de turista también con el propósito acudir al foro disidente.
La Comisión Europea calificó hoy de "inaceptable" la expulsión por las autoridades cubanas del senador checo y el diputado, y en igual sentido se pronunció el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Moratinos señaló que, en relación con la expulsión de políticos y periodistas de Cuba, "siempre hemos considerado inaceptables" esas medidas y pidió a las autoridades de La Habana "que nos ayuden" a mejorar el diálogo.
Al I Congreso Demócrata Cubano, calificado de "histórico" por los organizadores de la APSC, asisten alrededor de 150 delegados en representación de grupos de la oposición interna de La Habana y otras provincias de la isla adscritos a la asamblea asisten a la cita inaugurada por sus principales promotores, Martha Beatriz Roque, Félix Bonne y René Gómez Manzano.
Disidentes cubanos de toda la isla inauguraron el viernes una desusada reunión nacional destinada a examinar planes para crear una sociedad democrática en el país, durante la cual se escuchó un mensaje de aliento del presidente estadounidense George W. Bush.
Unas 200 personas -- la mitad de ellas participantes en la reunión y la otra mitad invitados, diplomáticos y periodistas -- se dieron cita en el patio de la casa del disidente Félix Bonne, en las afueras de la ciudad, para asistir a la Asamblea para Promover a la Sociedad Civil (APSC).
Los disidentes fueron encabezados por la ex presa Martha Beatriz Roque, quien demandó la libertad de los prisioneros políticos y agradeció el apoyo material de los exiliados.
Roque auguró que el congreso será "un punto de partida de la actividad opositora" y dijo que se trataba de la primera reunión de ese tipo en este país comunista gobernado desde hace 46 años por el presidente Fidel Castro. "Este es un triunfo para toda la oposición".
La reunión, que comenzó con el himno nacional y gritos de "¡Libertad!" y "¡Abajo Fidel!", se desarrolló sin interrupción alguna por parte de las autoridades.
Entre los invitados figuró el jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, James Cason, quien aclaró que se hallaba allí a título de observador y no como participante. Las misiones diplomáticas de Polonia, la República Checa, Holanda, Alemania y la Unión Europea también enviaron representantes.
Poco después de su discurso inaugural, Roque hizo escuchar una grabación de audio, en que Bush rendía homenaje al Día de la Independencia en la isla, una fecha reconocida en el exilio pero no por las autoridades cubanas.
"Tengo el siguiente mensaje para los que se congregan hoy... durante su lucha por la libertad del país: El pueblo de Estados Unidos está de su lado", dijo el presidente.
"No aguardamos al día de la libertad de Cuba, trabajamos para el día de la libertad de Cuba", indicó Bush, quien recordó el apoyo brindado a las organizaciones disidentes, la existencia de Radio y TV Martí y las prohibiciones del envío de divisas.
En español Bush agregó: "Cuba será libre pronto". Las palabras del mandatario fueron recibas con aplausos y gritos de "¡Viva Bush!".
Los organizadores esperaban a unos 500 delegados, entre ellos casi una veintena de europarlamentarios y miembros del exilio.
Pero esta semana las autoridades expulsaron a dos legisladores polacos, un checo y un alemán. Además una mujer de la Fundación Nacional Cubano-Americana de La Florida llegó a la isla, pero fue devuelta a Estados Unidos desde el aeropuerto, indicó Roque.
Por su parte, Vladimiro Roca, de la agrupación Todos Unidos habló a nombre de su grupo, uno de los pocos que no pertenece a la APSC y aceptó la invitación para el congreso.
"Es una sorpresa agradable estar aquí en esta reunión de la cual yo era pesimista", dijo Roca quien llamó a los disidentes a "ventilar en privado" sus diferencias.
Los preparativos para el congreso enfrentaron a la disidencia interna. Algunos grupos como los encabezados por Oswaldo Payá, Manuel Cuesta Morúa, Eloy Gutiérrez Menoyo y las Damas de Blanco --esposas de presos políticos-- decidieron no participar, y ciertos miembros activos de la APSC renunciaron a sus cargos.
El congreso "no representa a la mayoría de la oposición, ni siquiera a los grupos más importantes... No vamos porque las personas que lo dirigen han estado atacando y provocando a la oposición", dijo a la AP Payá.
Las autoridades no hicieron comentarios sobre el encuentro y lo dejaron transcurrir.
Para el gobierno, los activistas son "mercenarios" pagados por Estados Unidos.