REFLEXION

Hoy, 24 de febrero de 1998, fecha patria y segundo aniversario del asesinato de Armando, Carlos, Mario y Pablo en espacio aéreo internacional, frente a La Habana, por MiGs de Castro, hacemos un llamado a la reflexión a nuestros queridos hermanos.

Enfoquemos nuestro pensamiento primero en las condiciones que hicieron al gobierno de Cuba ejecutar semejante acción y después analicemos qué ha cambiado, para así poder orientar nuestros próximos pasos en busca de un futuro legitimamente cubano.

A finales del año 95, con el planteamiento por Concilio Cubano de una propuesta política interna netamente cubana, de carácter nacional e independiente, que logró el amplio respaldo de las organizaciones del exilio y motivó, entre otros, a HAR a darle su apoyo, se crearon las condiciones para un nuevo y amenazante tipo de lucha política noviolenta, encaminada a llevar la democracia a Cuba y para la cual el gobierno cubano no tenía una respuesta adecuada.

El nuevo binomio, integrado por opositores internos y miembros del exilio independiente cubano, tomó características de peligrosidad extrema, tanto para el gobierno de Cuba como para la ya institucionalizada y bajo control posición de los Estados Unidos. Opositores en la isla y cubanos exiliados pusimos en peligro, con gran audacia, el "status quo" en las relaciones entre los Estados Unidos y los manejables cubanos de los 36 años anteriores. Había que ponerle coto a la situación. ¿A quién le tocaba dar el paso y cuál sería éste?

La única respuesta conocida por un régimen de odio es la violencia y en Cuba la misma no se hizo esperar. A Concilio se le niega el derecho de nacer y a sus padres se les envía a la cárcel. En E.U. la situación es algo más difícil. Cuba trata por todos los medios de detener los actos de desafío cívico al régimen representados por la Flotilla Democracia y los vuelos de Hermanos al Rescate, a través de peticiones al gobierno norteamericano. Este último, aunque deseoso de impedir aquellas actividades de los exiliados que no controla, se ve impedido por sus propias leyes y opta por dejar a Castro la solución del problema de ambos.

Castro no vacila, asesinando a Armando, Carlos, Mario y Pablo, pero dejando en el proceso el error de cuatro testigos reales, Andrés y Silvia Iriondo, Iglesias y Basulto, que invalidan su plan de un único "sobreviviente" y testigo ficticio, el triple agente y traidor Juan Pablo Roque.

Convenientemente, E.U. se lava las manos e impone la ley Helms Burton como la única sanción al crimen cometido, dejando a un lado el dar respuesta a las muchas interrogantes respecto a su propia conducta de no hacer nada por evitar el derribo de las avionetas. En esencia, el crimen permanece impune y sin solucionar.


HAR confirma ese 24 de febrero que la democracia en Cuba sólo tiene retaguardia segura en el corazón de los cubanos y reafirma publicamente en el acto del "Orange Bowl", ante el disgusto de algunos, su convicción de que ESTA LUCHA ES NUESTRA, que nuestra dignidad sólo puede ser redimida con nuestro sacrificio y con nuestra propia sangre.

Hoy, forzado por circunstancias de carácter económico, nuevamente Castro apela a la ingenuidad de algunos, los intereses de otros y la maldad de muchos, haciendo un nuevo intento de acercamiento a E.U. y a la comunidad internacional, permitiendo la visita del Papa y culpando nuevamente a E.U. y al embargo de los males que aquejan a Cuba sin aceptar responsabilidad propia por los mismos. El nuevo maquillaje de Castro, que está hecho para Estados Unidos, trae ahora componentes internacionales. ¿Tendrá éxito el plan? ¿Ha logrado Castro bañarse en el Jordán?

Hasta el momento sólo es cierto que el control de la población durante la visita papal tuvo el éxito planeado por el gobierno. Pero la visita del Papa dejó en Cuba la semilla para posibles y nuevos patrones de conducta necesarios para el desarrollo de una sociedad civil capaz de desafiar de forma efectiva al régimen. El camino abierto hacia la libertad es ahora irreversible.

El Papa fue a la raíz del mal entrañado en el corazón de algunos-el odio; sembró amor en el corazón de muchos; trajo esperanza a todos; combatió el miedo institucionalizado, el mayor obstáculo al cambio necesario, y nos recordó a todos del factor más importante para el tan deseado cambio, nuestra propia toma de responsabilidad en forjar nuestro futuro, el protagonismo del pueblo cubano. Mensaje que bien entendido incluye a los de aquí al igual que a los de allá. En resumen, el Papa dejó en Cuba un nuevo metro para nuestra conducta ciudadana, ¡aprovechémoslo!

El último año nos ha dado dos documentos de verdadero valor y razón de orgullo. El primero, "La Patria Es de Todos", refleja desde adentro de Cuba el singular coraje de los opositores con su diáfana aclaración al mundo de la verdadera historia de Cuba, sus males y sus culpables. No tardó el exilio, inspirado por una iniciativa de su más joven generación, en producir en forma sencilla de comprender por todos, el "Acuerdo por la Democracia en Cuba", sentando las bases de cooperación necesarias para la realización de una sana empresa política para la nueva Cuba.

Como pueblo, tenemos la decisión en nuestras manos. El escapismo sólo ha traído dolor y luto a las madres cubanas y no ha contribuído a la recuperación de la dignidad o a la felicidad de nuestros hermanos. El momento de hacer de nuestro futuro nuestra propia empresa, no relegable a terceros como en el pasado, nos ha llegado. Si deseamos seguir siendo cubanos y trascender con el menor costo posible esta etapa de nuestra historia, tenemos que, mirándonos ante un espejo, poder decir: EL CAMBIO SOY YO.

Jose J. Basulto, Presidente
Hermanos al Rescate